Luis Velasteguí, director del Centro de Investigación Tecnológica y Científica de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Católica de Guayaquil, tiene varias observaciones a los resultados del censo del INEC sobre las diferencias entre hombres y mujeres en cuanto a ocupación y remuneraciones.

Recuerda que en el mercado laboral hay más varones que damas y ello podría reflejarse también en las desigualdades citadas anteriormente.

Además, existen grandes sectores que son generadores de empleo, como el de la construcción y el agrícola, en los que no tienen mayor cabida las mujeres. Añade que la alta cifra de no remuneración en las personas del sexo débil incluye a quienes realizan actividades domésticas en el hogar.

Otro enfoque que tiene Velasteguí de las diferencias entre ambos grupos es desde lo social. “Aún no hay la cultura de la paridad en las empresas, que siempre privilegian al hombre”, sostiene.

El titular del centro de investigaciones afirma que recién se quiere aplicar la igualdad de género al interior de los gobiernos seccionales donde hay un alcalde y vicealcaldesas.

En cuanto a la influencia que podría tener el nivel académico, precisa que anteriormente la capacitación de ellas era menor a la de ellos, pero ahora están a la par.

“Quizás les falte más experiencia a las mujeres frente a hombres que ya han ejercido cargos, funciones y tomado decisiones importantes”, recalca.

Velasteguí nota también la ausencia de una líder o de un movimiento femenino social no radical que impulse las causas de las damas, entre ellas las relacionadas con la igualdad de oportunidades laborales. “Esto no tenemos aún en el país. No hay agrupaciones que peleen o defiendan los derechos de ellas”, sentencia el economista.