El Banco Central del Ecuador (BCE) publicó las últimas ediciones de sus estudios mensuales sobre la evolución de la situación, percepciones y expectativas de los empresarios y los consumidores del país.

Para ubicar las características coyunturales de la economía ecuatoriana, aquella institución utilizó el Índice de Confianza Empresarial (ICE) Global. Esta cifra resume las respuestas ofrecidas por los mismos agentes económicos a través de una encuesta estandarizada que se aplica a las 1.000 empresas más grandes en la industria, el comercio, la construcción y los servicios.

En estas ramas de actividad económica, en los últimos 10 días de septiembre, el BCE indagó sobre las variaciones existentes en las ventas, la producción, la contratación de empleados, el nivel de inventarios, los precios de los insumos y las perspectivas de negocios para el próximo mes.

Al observar la evolución del ICE desde enero, se constata que las expectativas globales para las empresas comenzaron a mejorar a partir de julio pasado (ver infografía).

A corto plazo, entre agosto y septiembre, la confianza empresarial aumentó de 1.712 a 1.730 en las actividades industriales, de 1.434 a 1.441 en el ámbito comercial y de 952 a 953 en la construcción. En el mismo período, empero, la confianza disminuyó en las empresas proveedoras de servicios, un sector cuyo indicador bajó de 867 a 862.

Como complemento de esas mediciones, el BCE presentó también los datos del Índice de Confianza del Consumidor (ICC), una cifra dimensional cuyo valor puede ir de 0 a 100 puntos. Usando los datos de una encuesta a 3.800 hogares de Quito, Guayaquil, Ambato, Cuenca y Machala, el ICC resume cómo las familias perciben el estado de su economía y del país en el presente y en los próximos tres meses.

Se encontró así que, entre agosto y septiembre, la confianza de los consumidores aumentó de 28 a 34 puntos. En ese lapso, también, la valoración de las expectativas para el próximo trimestre mejoró y subió de 34 a 41 puntos. (I)