Luego de una reunión con varios ministros de Estado efectuada la noche del lunes, el gobierno decidió no aplicar un impuesto a las fundas plásticas. En ese encuentro también se subió el margen de consumo eléctrico para que las familias puedan acceder al subsidio.

El presidente de la República, Rafael Correa, confirmó ayer que el Ejecutivo desechó el proyecto de impuestos de 10 centavos de dólar a las fundas plásticas  debido a que la medida tendrá un costo operativo muy alto.

“Este impuesto no tiene objetivos fiscales como lo dice cierta prensa del país, eso es absurdo. La medida busca evitar el despilfarro de las fundas plásticas, pero operativamente va a ser muy costosa (...) Así que vamos a buscar otras medidas, como campañas de concienciación de la ciudadanía, campañas en los supermercados, regalar fundas de tela para las personas que entran a las cadenas de supermercados y así evitar el consumo de tantas fundas plásticas que son nocivas para el ambiente”.

La ministra coordinadora de la Producción, Nathalie Cely, dijo que el tema será estudiado con más detenimiento. “El impacto es reducido si la medida está solo en los supermercados (…) se buscarán los medios para que se pueda fomentar mayor reciclaje, reducir, reusar y reciclar”.

Respecto a los impuestos a los vehículos “tratamos de encontrar una variable que nos permita medir las emisiones ambientales y estoy de acuerdo que probablemente el que más consume gasolina no necesariamente es la mejor variable ambiental. Es la menos mala, la que más fácil aplicación puede tener. Esto no está para castigar el estilo de vida de nadie, ni es un impuesto al patrimonio, se quiere generar incentivos para que la gente reduzca sus consumos de gasolina”.

Recordó que Ecuador es un país de renta media-baja, por lo tanto “es muy difícil tratar de ser verdes cuando aún somos pobres.

Subsidio eléctrico

Además de este anuncio, Correa también informó sobre la decisión de aumentar en la Costa y durante la etapa invernal a 700 Kw el mínimo que se podrá consumir con el beneficio del subsidio estatal. El Mandatario justificó  esta variación por el consumo de acondicionadores de aire durante el invierno. “Sabemos que en invierno el acondicionador de aire no es un lujo sino una necesidad. Ese mínimo hasta el cual se puede consumir y ser beneficiario del subsidio subirá a 700 kilovatios hora”, explicó el gobernante.

Correa, además, negó nuevamente las versiones emitidas por varios diarios del país en donde se asegura que la eliminación del subsidio eléctrico, pasados los 500 Kilovatios/hora (Kw/h) de consumo, vaya a afectar a  la clase media.

El Jefe de Estado retieró que el 97% de los ecuatorianos no tendrá mayores afectaciones, mientras que el 3% restante -que consume hasta 18.000 Kw/h- “a esa sí se les aumentará muchísimo y tienen cómo pagar”.
“Para las familias de clase media que consumen entre 550 y 600 Kw tendrán un aumento de 1,50 ó 2 dólares, lo que significará un alza mínima. Así que es falso que se vaya a afectar a la clase media”, subrayó.

En un comunicado, el ministerio de Electricidad oficializó el cambio, el cual se aplica “ante las preocupaciones que se han generado en torno al nuevo esquema tarifario para los clientes residenciales del sector eléctrico (de la ciudadanía de la Costa)”.

Cely añadió que Correa “consideró oportuno que para la Costa, en la época invernal, se suba la base de 500 a 700, (…) el Presidente toma la decisión en base a lo que los técnicos le presentan. En este caso, los técnicos habían hecho un cálculo con ciertas consideraciones que no se ajustan a lo que se considera ahora como clase media”.

En los cálculos técnicos, agregó la funcionaria, solo se contempló un aire acondicionado, cuando en la clase media es común que se cuente con dos o tres debido a que los costos de estos artefactos han bajado.

Por su parte, el vicepresidente Lenín Moreno aseguró que el Gobierno revisó sus decisiones pensando en el bienestar de la ciudadanía y del sector productivo.

Destacó que el propósito de los impuestos es cuidar la naturaleza y cambiar la mentalidad consumista de los ecuatorianos. Sin embargo, aclaró que “al tiempo que pensamos en la conservación de la naturaleza vamos pensando en la ciudadanía”. Y agregó que “un impuesto siempre estorba a la actividad productiva y afecta a la ciudadanía”.