Dirigir un equipo ecuatoriano en un torneo internacional es uno de los sueños que hoy cumplirá Wendy Villón (33 años), DT de Rocafuerte, club con el que ganó el título del primer campeonato nacional femenino que se realizó este año en el país. Las “cementeras” debutan hoy ante Everton de Chile en el estadio Do ABC, de Foz do Iguaçu.

Desde el borde del terreno de juego la estratega muestra determinación y carácter. Es partidaria del “toque fino” y de la rotación constante del balón. Uno de sus hábitos es reunirse siempre con sus dirigidas al final de las prácticas para realizar correcciones.

“La idea es mantener el estilo de juego que nos permitió ser el mejor equipo femenino del país en esta temporada y que los refuerzos se adapten a esa idea táctica”, le explicó la adiestradora a EL TELÉGRAFO antes de viajar a Brasil.

Villón y el equipo que dirige quieren marcar un precedente. Sabe que del desempeño de sus dirigidas en este torneo depende de que la dirigencia nacional destine más apoyo para el fútbol femenino. Este año, por ejemplo, el Ministerio del Deporte invirtió $ 189.198 en la organización del primer campeonato de fútbol para mujeres.

Las  22 jugadoras que conforman la delegación que viajó a Brasil  reciben un incentivo económico

Uno de los sueños de las futbolistas es alcanzar la profesionalización. ¿Qué implica aquello? Que exista una reglamentación que designe obligaciones y responsabilidades; que haya un financiamiento constante para que el torneo dure todo el año, lo que ayudaría a construir un campeonato sólido, con jugadoras dedicadas exclusivamente a los entrenamientos y a competir.

Para lograr ese objetivo habrá que superar obstáculos, los que Villón conoce bien. De hecho, evidenció su malestar porque la delegación se desplazó en grupos hasta Foz do Iguaçu, lo que no estaba en su planificación. La idea era ir juntas.

Con la incorporación de la delantera Dennisse Alomía y la volante Lorena Aguilar, Villón ha trabajado en las últimas semana en delinear el nuevo equipo titular.

Hoy colocaría a Irene Tobar en la portería; Ingrid Rodríguez, Lorena Aguilar, Katerine Ortiz y Patricia Hidalgo en la defensa; Ericka Gracia, Valeria Palacios, Ericka Vásquez y Madeline Riera, en el medio campo; Gianina Latanzzio e Ines Jhonson, en la delantera.

Villón inició su carrera como DT en la Federación Deportiva del Guayas, donde dirige las categorías formativas. Su llegada a Rocafuerte se dio por intermedio del profesor Enrique Castro, con quien armó un proyecto en el primer semestre de este año, de cara al campeonato femenino, y que fue aceptado por la directiva del club “cementero”.

El equipo cuenta con el aporte de la empresa privada, que ayuda a solventar  el presupuesto

La experiencia de Castro, actual preparador físico del club, dirigiendo equipos femeninos le ayudó a Villón para seleccionar a las jugadoras que hoy conforman el plantel guayaquileño.

Su contrato es a largo plazo, la idea del club es ser un semillero de jugadoras, algo similar al trabajo que ha venido realizando en la Fedeguayas.

Para Wendy, tener una destacada participación en la Copa Libertadores Femenina servirá para lo que se pretende conseguir en el 2014: una liga más extensa y competitiva que empiece a ganar protagonismo a escala internacional.

Las 22 jugadoras que conforman la delegación que viajó a Brasil reciben un incentivo económico que varía de acuerdo a la trayectoria y edades de cada una.

El presidente de la institución, Miguel Ortega, precisó que los valores oscilan entre los $ 120 y los $ 500. Sobre el presupuesto que se maneja para el equipo, el dirigente no quiso ahondar en detalles, aunque se conoce que el club invirtió unos $ 20.000 para participar en el torneo nacional.

Ortega acotó que la movilización y uno que otro gasto personal es asumido por la entidad.

Rocafuerte cuenta con el patrocinio de dos empresas privadas. Una de ellas se encarga de la hidratación de las jugadoras en los entrenamientos y la otra de la implementación deportiva.