Novak Djokovic ganó el torneo Masters 1000 de Indian Wells, California, su segundo título del año tras haber conseguido su quinta corona en el Abierto de Australia, un comienzo de temporada espectacular para el serbio que se consolida en la primera posición del ranking mundial y amplía a 4.000 puntos la ventaja sobre Roger Federer, su más cercano seguidor.

‘Nole’ obtuvo su título número 50, superando a Boris Becker, quien es actualmente su entrenador, junto a Marian Vajda.

Djokovic, solamente ha perdido dos partidos en lo que va del año, contra Ivo Karlovic en cuartos de final de Doha y contra Federer en la final de Dubai y esta semana en Key Biscayne, va por su vigésimo segundo trofeo en un Masters 1000, números realmente impresionantes.

En el desierto de California ‘Nole’ alcanzó la final sin ceder un solo set en el camino, derrotando sucesivamente a Marco Baghdatis, al español Albert Ramps -Vinolas, al gigante estadounidense John Isner, al australiano Bernard Tomic por no presentación debido a una lesión y a Andy Murray en semifinales.

La final contra Federer parecía encaminarse a un nuevo triunfo en dos sets, pero los nervios hicieron presa de Djokovic, incluso se pudo apreciar en las imágenes televisivas como le temblaba la mano mientras tomaba una bebida hidratante y destrozar la raqueta en pedazos, tras perder el tie-break del segundo set, luego de cometer tres doble faltas.

Eso nos demuestra que los grandes campeones son vulnerables como cualquier otra persona y pueden perder el control de sus emociones como cualquier otra persona; pero Djokovic también nos enseñó cómo sobreponerse a la adversidad, superar sus propios miedos y volver a la senda del triunfo, en lugar de desmoronarse completamente.

En la rueda de prensa posterior al encuentro, Djokovic respondió con toda sinceridad a un periodista que le preguntó si estaba nervioso y le dijo: sí, estaba nervioso, era tal como se veía desde afuera, la mano me temblaba por los nervios, no debí haber roto la raqueta, pero soy humano y perdí el control.

Federer a pesar de caer en la final jugó un gran torneo y confirmó su gran momento tenístico, derrotando en sets corridos al argentino Diego Schwartzman; al italiano Andrea Seppi, su verdugo en el Abierto de Australia; al norteamericano Jack Sock y cediendo apenas 4 games frente a Thomas Berdych en semifinales.

El suizo, cerca de cumplir 34 años, sigue en plena vigencia, nos sigue deleitando con su clase y talento y continúa siendo no solo uno de los favoritos del público, sino también un serio aspirante a ganar cualquier torneo en el que participe.

Roger no está jugando esta semana el torneo de Miami, prefiriendo descansar, pasar un tiempo con su familia y prepararse para la temporada de arcilla en Europa, que para él comenzará en el Masters 1000 de Montecarlo el 12 de abril. Tras algunos problemas físicos que pusieron en duda su participación, Rafa Nadal alcanzó los cuartos de final en Indian Wells, venciendo sin muchos problemas a Igor Sijsling, Donald Young y Gilles Simon, pero su buena racha concluyó en cuartos de final, frente a Milos Raonic, en un partido donde el español desaprovechó muchas oportunidades, incluso un par de match points para caer por primera vez en seis enfrentamientos con el canadiense que ocupa actualmente el sexto lugar en el ranking ATP.

Rafa se mostró satisfecho con su actuación y el progreso que ha tenido estas últimas semanas en su tenis y en su parte física, pero entrenando en Miami, sufrió un leve esguince de tobillo, que si bien no le impedirá competir en Florida, podría disminuir su rendimiento.

Andy Murray está haciendo una buena temporada, fue finalista en Australia y semifinalista en Indian Wells, donde sufrió una contundente derrota a manos de Djokovic, en la que logró ganar apenas 5 games.

Murray sigue buscando la manera de acortar distancias con los de arriba y sabe que si quiere ganar otro torneo de Grand Slam tiene que encontrar la fórmula para superar a Djokovic, Federer y Nadal si recupera su mejor forma.

Por esa razón, ha anunciado que se incorporará a su equipo de trabajo el sueco Jonas Bjorkman, ex número 4 del mundo en singles y ex número 1 en dobles y trabajará junto a la francesa Amelie Mauresmo, quien ha sido ratificada en su cargo, a pesar de algunas críticas recibidas de ciertos sectores de la prensa.

La gran interrogante en Miami es:  ¿Podrá alguien vencer a Djokovic?, todo es posible en el deporte, pero va a ser una tarea muy complicada, es el campeón defensor, atraviesa un gran momento y llega con mucha confianza a defender el título que ganó el año pasado.