Salvador Cabañas aún se emociona cuando ve los videos de su época de futbolista. Dice que evita hacerlo porque le dan ganas de jugar y eso ya quedó para la historia. Pero ayer, en su presentación en Fedenador, no le quedó más opción que observar un corto video sobre su trayectoria, que la organización del evento preparó para él.

La tranquilidad con la que llegó cambió totalmente. Se concentró en la pantalla plana que se instaló en la sala de conferencias y cruzó palabras con el presidente del organismo Luis el ‘Chino’ Gómez.

Sonrió cada vez que en el video se mostraban sus goles, tanto con la selección paraguaya o en los clubes. Pero su rostro se transformó cuando se proyectó su propio testimonio, acerca del accidente que cambió su vida, el 25 de enero de 2010.

Ese día recibió un tiro cuando se encontraba en una discoteca. La bala se instaló en su cabeza, lo que obligó a adelantar su retiro como futbolista profesional. Hoy, seis años después de ese accidente, dice que no guarda rencores y que hasta abrazaría a quien le disparó.

“Viendo todos estos videos me dan muchas ganas de volver a jugar otra vez. Pero ya me retiré y ahora lo que deseo es enseñar a los niños. Yo aprendí durante muchos años en lo futbolístico y ahora debo enseñar”.

El exdelantero de la Albirroja llegó a Guayaquil el jueves, invitado por Fedenador, para participar en una serie de actividades. La principal se dará hoy (10:00) cuando tome el juramento deportivo de la II Copa Herbalife.

El ‘Mariscal’ quiere dirigir a la selección de su país
Cabañas realizó varios intentos de volver al fútbol profesional luego de su accidente en 2010. A pesar de las ganas y de la predisposición, para su salud era un riesgo retornar y en mayo de 2014 anunció su retiro definitivo. Aceptó con mucha tristeza que le costaba jugar al mismo ritmo de sus compañeros de equipo.

Su último club internacional fue el América de México. Después hizo intentos en el 12 de Octubre (2012) de Paraguay, Tanabi (2014) de Brasil y finalizó el mismo año en su país en el Club Independiente, donde fue contratado, más para promocionar que para jugar.

Luego de colgar los botines, decidió prepararse para ser director técnico y lo hizo en Asunción. Estudió dos años y sacó su título de entrenador. Ayer, durante el diálogo con los medios de prensa de Guayaquil, aseguró que su objetivo principal es dirigir a la selección paraguaya, “para levantarla”.

El ‘Mariscal’ reveló que recibió la invitación de José Luis Chilavert, exarquero y capitán de la Albirroja, para trabajar en la reestructuración de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF), que a su parecer ha sido mal manejada, razón por la cual el combinado nacional ha tenido malos resultados en los últimos años.

“Nosotros, que fuimos futbolistas, sabemos cómo deben ser los dirigentes, porque conocemos de primera mano las necesidades de los jugadores. Aunque no somos muy amigos, acepté su propuesta”.

Por ahora entrena al club Patria Guaraní -de la tercera división de Paraguay- y trabaja en su escuela de fútbol para niños y jóvenes, donde tiene cerca de 50 colaboradores.

Los amigos lo dejaron
Luego del accidente y del retiro, los amigos del fútbol lo abandonaron. Así lo cuenta Cabañas en el diálogo con los medios. No le da vergüenza decir que su exesposa le vació la cuenta de ahorros y que su antiguo representante lo estafó.

Mientras estaba en el hospital, recuperándose del tiro en la cabeza, su excolaborador le habría quitado cerca de $ 2’500.000, además de algunas prendas y propiedades. Desde Paraguay confirman que el exrepresentante cumplió dos años de prisión por ese delito; también evita hablar de su expareja.

Además de lo económico, Cabañas lamenta el robo de camisetas que guardaba para el recuerdo y de otros artículos personales.

“Hay mucha gente en la que yo confiaba, que eran amigos míos y después del atentado nunca más se acercaron a mí; y eso es muy malo para ellos mismos. En mi caso, no voy a necesitar mucho, yo ya los perdoné (...), no tengo rencores”.

Su rostro aún tiene las marcas de las intervenciones quirúrgicas a las que se sometió luego del atentado. Su agilidad para caminar y hablar disminuyeron, pero agradece por la vida que tiene. Asegura que desde su retiro aprovecha el tiempo para estar con sus padres, a quienes les agradece por el apoyo.

“Cuando estaba en el hospital, tomé las manos de mis padres y les prometí -para su tranquilidad- que me iba a recuperar. Eso es lo único que ahora me importa, que ellos estén felices y tranquilos”.

Ese deseo no es nuevo. Cuando fue futbolista profesional decidió construir una gran panadería para ellos. No quería que salieran a la calle a buscar trabajo y aportó para el negocio.

Años después, en las redes sociales circuló una foto donde se lo ve posando con fundas de panes. La imagen y el texto sugerían que estaba sin trabajo. “No fue verdad que yo estaba vendiendo pan. Nunca supe de panadería; mi padre sí lo fue. Y futbolista también”. (I)

Citas 

“Ahora solo me queda enseñar y trabajar con los chicos todo lo que aprendí en mi vida como jugador profesional de fútbol”.
Salvador Cabañas
Exfutbolista paraguayo

“Lo hemos invitado a Salvador para darle un abrazo como futbolistas y para agradecerle por ese gran ejemplo de vida”.
Luis Gómez
Presidente de Fedenador

Cifra
2’500.000
dólares le habría quitado su exrepresentante. Según medios de Paraguay, ya fue encarcelado.