El entrenador del Real Madrid, José Mourinho, señaló que su futuro no está en juego por el  resultado que  su equipo obtenga ante el CSKA de Moscú, en el partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones, que se disputa hoy (14:45)  en el estadio Santiago Bernabéu.

“Mi futuro no depende de esta eliminatoria, a no ser  que el club me eche porque no pasamos. Pero por mí, el ‘score’ no cambiará nada”.

Mourinho se mostró prudente aunque confiado en pasar la eliminatoria, después de cosechar un empate (1-1) en el partido de ida en Moscú: “El 1-1 de la ida es un resultado difícil, que deja las cosas abiertas. Temo sobre todo al fútbol que en su esencia es traicionero y puede ofrecer muchas sorpresas”.

“Conozco la dificultad del CSKA, ya que jugué contra ellos cuando entrenaba al Chelsea y al Inter. Es un equipo físico, fuerte en el contragolpe y que sabe defender. Pero pienso que tenemos las armas para superar esta eliminatoria”.
Cuando se le cuestionó por su elección para el ataque después de que el francés Karim Benzema se ha recuperado de su lesión y el argentino Gonzalo Higuaín volvió  a su mejor forma, Mourinho no quiso revelar sus cartas.

“Tenía un problema cuando Higuaín no estaba al ciento  por ciento, o cuando Benzema estaba lesionado, pero ahora no; ahora tengo todo, menos un problema. Tener a los dos es lo mejor que me puede pasar”.

Entre tanto, Cristiano Ronaldo indicó sentirse a gusto con el DT y añadió: “Mourinho va a continuar con  nosotros. Crezco temporada tras temporada. Estoy muy contento de estar con este entrenador. Siempre aprendo algo nuevo, año tras año”.

En otro duelo, el Chelsea recibe al Nápoles (14:45),  tras perder en Italia (3-1) con la esperanza de que el impulso experimentado desde la llegada del nuevo técnico, el italiano Roberto Di Matteo, le sirva para remontar.

El equipo londinense ha cosechado dos victorias, 2-0 ante el Birmingham, de segunda división, en la Copa de Inglaterra, y 1-0 ante el Stoke City en la Premier, desde que el portugués André Villas-Boas fue sustituido por el que hasta entonces era su ayudante, Di Matteo, en la dirección del equipo.

Los pesos pesados del vestuario del Chelsea, como John Terry o Frank Lampard, que tuvieron  algunos roces con Villas-Boas, han “bendecido” el ascenso de su ex compañero Di Matteo.

Ambos futbolistas, junto con el portero checo Petr Cech y el delantero marfileño Didier Drogba, formarán la columna vertebral de un equipo que intentará hacer valer su veteranía en esta competición contra un Nápoles con menos experiencia en estas alturas.

Villas-Boas había puesto en marcha un proyecto de renovación del equipo y tomó decisiones incómodas para la “vieja guardia”, como dejar en el banquillo en el partido de ida al propio Lampard o al lateral Ashley Cole.

El español Juan Mata, de 23 años, una de las caras nuevas del Chelsea esta temporada, manifestó que, para ganar, “deben crear ocasiones de gol desde el primer minuto” y recordó que en Stanford Bridge han ganado los tres partidos que han disputado esta temporada en la Champions (2-0 al Bayer Leverkusen, 5-0 al Genk y 3-0 al Valencia).