La ciudad de Salvador, capital del estado brasileño de Bahía y una de las sedes del Mundial Brasil 2014, registró saqueos a tiendas y supermercados en la madrugada de este miércoles, poco después de que la Policía militarizada regional se declarara en huelga, informaron ayer fuentes oficiales.

Además de saqueos a establecimientos comerciales en ocho barrios de Salvador, cuyas puertas fueron forzadas en la madrugada, se registraron asaltos en algunos autobuses, lo que provocó la inmediata reducción del transporte público, según fuentes de la Secretaría Regional de Seguridad Pública.

Tras los incidentes de la madrugada, Salvador amaneció ayer sin gran parte del servicio de transporte público y con la mayoría de las escuelas y universidades cerradas. Pese a que las empresas de autobuses garantizaron que ofrecerían el transporte por lo menos antes del anochecer, numerosos conductores, principalmente los que atienden las áreas periféricas, se negaron a trabajar por temor a los asaltos.

En Sao Paulo, las marchas tienen menos convocatoria
y fuerza que el
año pasado.Los agentes de la Policía militarizada, institución responsable por garantizar el orden público en las calles, se declararon en huelga en la noche del martes para presionar un aumento salarial superior al ofrecido por la Gobernación de Bahía. El presidente de la Asociación de Policías y Bomberos del estado de Bahía (Aspra), Marco Prisco, explicó que la huelga es por tiempo indefinido y que la paralización será revisada cuando el gobierno regional responda a las reivindicaciones hechas.

Entre tanto, en Sao Paulo -sede del partido inaugural del Mundial entre Brasil y Croacia-, 54 detenidos y dos agencias bancarias destruidas dejó la noche del martes pasado una nueva protesta contra el Mundial. Con carteles que decían ‘No habrá Copa’, unas mil personas, según la Policía, marcharon desde la céntrica Avenida Paulista hacia el oeste de la ciudad en protesta contra la organización y los gastos públicos del torneo.

“La Policía Militar detuvo a 54 personas después de que promovieron desorden”, informó la institución en su cuenta de Twitter. Al inicio de la concentración en el Museo de Arte de Sao Paulo (MASP) un grupo quemó una bandera de Brasil. Más tarde, algunos manifestantes quebraron los vidrios de una sucursal bancaria y destruyeron otra en las cercanías del metro Butanta, en cuya estación los manifestantes se recluyeron, pero fueron rodeados por la Policía. Al llegar a ese punto la columna de gente que protestaba -que avanzó con fuerte resguardo policial- se había reducido a unas 300 personas, constató AFP.

En Sao Paulo ya se han registrado varios actos contra la Copa este año, pero cada vez con menos convocatoria y fuerza. El año pasado reclamaban entre 2.500 y 3.000 personas.