El pasado 12 de febrero el Comité Olímpico Internacional  (COI) sorprendió al deporte mundial.   El organismo informó, a través del portavoz Mark Adams,  que la  lucha quedará fuera  del núcleo de disciplinas del programa olímpico desde los  Juegos del  2020.         
La noticia conmocionó a la Federación Internacional (FILA), que de inmediato   solicitó  una reunión con el titular del COI, Jacques Rogge,  para saber por qué el ente  rector  del olimpismo adoptó esa medida.     
Tal  conmoción se sintió también en  Ecuador. El anuncio  consternó al seleccionador nacional  de este deporte, José Antonio Limonta, debido a que se trata de una de las  disciplinas más antiguas de los JJ.OO:  708 antes de Cristo.

“Yo  realmente  no  encuentro  explicación  lógica  para  que   el  COI haya   tomado  esa  medida.  Esta disciplina  es  tan  tradicional  como el  atletismo”, aseguró el cubano Limonta.

Según el   adiestrador,  este deporte “crea espectáculo y llena coliseos”.  Por eso   considera que la  falta de “atracción”  no es la razón  por la que se tomó esta decisión .

Las más de 200  Federaciones nacionales afiliadas a la FILA  pagan $210 anuales para mantener activos a sus  luchadores. Cancelan además  $100 para inscribir a su representante en torneos  Panamericanos, Iberoamericanos, Sudamericanos  y Mundiales.

“La lucha nació en Grecia antes de Cristo; y en otros países como Japón (Jiu-Jitsu) y Egipto (lucha a palo)  también había  su  estilo.  La historia  no  puede  quedar  fuera  de una cita tan grande como son las Olimpiadas”, acotó.
Sin duda que esta exclusión de los JJ.OO afectará  a deportistas de todo el mundo, quienes se entrenan cinco días a la semana, siete horas diarias para cumplir su “objetivo”,  que  es  también un  sueño,   de representar a sus países en unos Juegos Olímpicos.

Para los luchadores ecuatorianos Lissette Antes y Orlando Huacón, quienes  representaron al  país en los pasados Juegos de Londres 2012, la exclusión de la lucha significa  “el fin de sus carreras en esta disciplina”.

“No estoy de  acuerdo con que la lucha sea relegada.  En lo  personal  considero que no me afectaría tanto ya que ahora, a mis 21 años, mi objetivo es llegar a los Juegos de Río de Janeiro (Brasil) 2016, pero los nuevos luchadores sí se verían afectados en el  2020”, indicó Lissette, quien compitió en Londres lesionada y avanzó hasta   los  cuartos   de    final  en  la  categoría de 55 kg.

Esta atleta tiene seis años en la disciplina y para ella siempre fue  un sueño llegar a unos JJ.OO. con la bandera tricolor en su espalda. Ahora que cumplió con honor en Londres, aspira a obtener una  medalla en  Río.

“Así como tuve mis sueños de ir a unas Olimpiadas,   en  el país y el mundo hay   muchos  jóvenes que  aspirarán acudir a esta cita planetaria,  que reúne a los mejores deportistas del mundo”, señaló la luchadora ecuatoriana.

El  tricolor Huacón coincide con Antes. Él, cuando se  enteró  de la  noticia,  llamó de inmediato a su entrenador para confirmar si era cierta o no. “No podía creerlo; pensé que la información era falsa, por lo que acudí pronto a revisar la noticia al Internet. Me quedé inmóvil”, dijo el atleta que actúa en los 55 kg.

El entrenador Limonta, además de consternado, se quedó con la curiosidad de saber por qué no se sacó también  al pentatlón.

Entre tanto, el presidente de la FILA, Raphaël Martinetti,  intentará que el COI recapacite su decisión. Los dirigentes de todo el mundo aprovecharán  el Torneo  Panamericano de   Panamá (que se desarrollará en abril) para dialogar con el máximo directivo.