La aventura sobre la ola, paso a paso
McNamara sabía que en Nazaré, un pequeño pueblo de pescadores, a 130 kilómetros de Lisboa, en Portugal, había olas gigantes.
La zona, Prai Do Norte, es tan peligrosa que en época invernal los barcos ni se acercan.
Solo Garrett es capaz de hacerlo y de una manera sorprendente. “Vengo desde noviembre, veo la olas y me regreso a mi país”, dice.
Un lugareño le informó que las olas crecían con los años y que Nazaré, en otras palabras, podría desaparecer ante el oleaje.
A Garrett no le importó esa advertencia y regresó. El surfista se asoció con ex tricampeones de surf -entre ellos el portugués José Gregorio- y fue a Nazaré a intentar lo imposible.
Lo acompañaron su esposa y un equipo, la mayoría amigos. La organización Guinness confirmará dentro de dos semanas si se trata de un récord.