“Jamás te vamos a olvidar”, decía uno de los carteles que mostró un hincha del Pachuca ayer en los exteriores del estadio Hidalgo, en México. Esa frase resume el cariño de los seguidores de ese club hacia el guardameta.

Y no es para menos, Miguel Calero fue uno de los pilares importantes de los 10 títulos que obtuvo ese equipo entre el 2000 y el 2011. En total fueron 4 nacionales y 6 internacionales.

El que más destaca es la Copa Sudamericana, alcanzada en el 2006, que es hasta el momento el único que ha obtenido un club mexicano en un torneo organizado por la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).

Hasta antes de su muerte, Calero no solo era el preparador de arqueros del Grupo Pachuca, sino también el motivador más representativo del primer equipo de fútbol. Era el primero en arengar y alentar al equipo cuando perdía un partido.