Desde que el gimnasio de La Tola abrió sus puertas se ha convertido en el guardián y “propietario” del escenario. Ante esta distinción, Segundo Chango bromea y expresa entre risas “les agradecería aquello de propietario, cuando ya me den la escritura”.

Segundo Chango, técnico de las selecciones de Pichincha y del Ecuador, se desempeña como entrenador de Concentración Deportiva de Pichincha y junto a su esposa, María Teresa, son los encargados de mantener el escenario en las mejores condiciones.

¿Desde cuándo está como responsable del gimnasio?

Desde el 1 de abril de 1987, son ya casi 25 años, faltan unos pocos días; recuerdo que en un principio no había cerramiento, tampoco la malla, no había nada y así nos pasamos nosotros acá, yo como entrenador y mi esposa como guardiana.

¿Quién realizó las obras complementarias?

El doctor Vinicio García fue el que logró el cerramiento, oficinas y toda la implementación, como el ring, estructuras metálicas, y así se completó el gimnasio.

¿Las figuras de antaño como Espinoza, Valladares y otras, entrenaron aquí?

No, lamentablemente. Pero  algunos boxeadores que practicaban en el gimnasio del estadio Atahualpa, como Polibio Maldonado, Wiliam López, Celso Campos, Jaury Mercado, Gabriel Ganchozo y otros que se me escapan, vinieron a entrenar en el gimnasio de La Tola, que no lo conocían, pero que luego  lo promocionamos  con hojas volantes e iniciamos los cursos vacacionales de este deporte llamado boxeo.

¿De aquí surgieron figuras del boxeo amateur?

Acá se han forjado muchos campeones. Hablamos de Wiliam López, monarca sudamericano; Celso Campos, Polibio Maldonado, Thompson García, Luis Hernández, quienes gracias a Dios salieron y fueron figuras a nivel internacional y han traído medallas, eso para mí es satisfactorio, haber podido hacer algo por la juventud de mi provincia y del país.

¿Actuaciones destacadas de sus pupilos?

Bueno, Luis Hernández y Thompson García estuvieron en  Juegos Olímpicos de Atlanta 96 y eso habla del trabajo realizado; pero yo no fui parte  de la delegación, no me llevaron; no fui tomado en cuenta.

¿El barrio se presta para hacer boxeo en este gimnasio?

Claro que sí, el barrio es muy tranquilo, siempre dicen y hablan de La Tola, pero (...) aunque si pensamos en eso, en todas partes hay delincuencia y cualquier otra situación, pero yo lo considero muy tranquilo; además, el gimnasio es mi vida y mi pasión, aquí nació mi hijo Diego y aquí él conoció a su esposa.