El Milán, tal y como le sucedió al Manchester United en Inglaterra, no estará presente en las competiciones europeas de la próxima temporada, por primera vez desde la temporada 1998-1999. 

El conjunto de Clarence Seedorf ganó al Sassuolo (2-1) en el choque de cierre de la Liga de Italia, que culminó con un final dramático para el Torino, que falló en el tiempo añadido un penalti que le hubiera dado la plaza vacante para la Liga Europa que al final fue para el Parma.

El Milán estaba al amparo de una carambola que no se produjo en la última jornada. Dependía del tropiezo del Torino y del Parma. Ambos puntuaron en sus compromisos. Pero el equipo de Turín no pasó del empate y el cuadro parmesano sacó los tres puntos de la mano de Amauri ante el Livorno (2-0).

Pendiente de esta situación estaba el Torino, que arrancó la jornada dependiendo de su marcador para lograr el objetivo. La situación fue frenética. Fue siempre contracorriente en Florencia, donde un penalti transformado por Giuseppe Rossi puso cuesta arriba el partido. El argentino Marcelo Larrondo logró el empate pero el croata Ante Rebic volvió a poner por delante al Fiorentina. A seis minutos del final, el esloveno Jasmin Kurtic puso el 2-2 en el marcador.

Para ese momento, el Milán ya había asimilado, resignado, su año negro. Sin presencia europea. Necesitaba goles ante el Sassuolo y que el resto de marcadores le acompañaran. Nada de eso sucedió en un choque en el que el cuadro rossonero terminó con nueve hombres por las expulsiones del francés Phillippe Mexes a la hora de juego y de Mattia De Sciglio, a cinco del final.

El ghanés Sulley Ali Muntari y el holandés Nigel de Jong animaron la noche del equipo de Seedorf. Pero todo cambió después. En el tiempo añadido, un penalti marcado por Simone Zaza acortó las distancias (2-1) aunque no evitó el triunfo milanista que al final fue inútil.