El Milan y Barcelona demostraron ayer en la cancha por qué se le llama clásico al duelo entre ambos clubes. Los dos equipos buscaron permanentemente el arco contrario, pero no pasaron de un empate 1-1.

La vuelta a la titularidad de Lionel Messi luego de su lesión y el estreno de Kaká en esta Champions fueron un buen valor agregado al partido.

Es más, ambos jugadores fueron protagonistas en los goles de sus equipos. El argentino fue el autor de la anotación “azulgrana” a los 23 minutos, mientras el brasileño asistió a su compatriota Robinho, a los 9, para que marcara el primer tanto.

El encuentro fue parejo. Barcelona no pudo ejercer la presión asfixiante que lo caracteriza, ya que los “rossoneros” pudieron manejar el medio campo y evitar las genialidades de Xavi, Andrés Iniesta, Lionel Messi, entre otros.      

Luego de que en la primera mitad se dieran las dos anotaciones, se mantuvo la intensidad por ambas escuadras, pero con el empate se fueron a los vestuarios.

En el segundo tiempo la intensidad fue creciendo a medida que los minutos pasaban. Kaká no fue igual de peligroso, por lo que fue cambiado por Emanuelson a los 70’.

El ingreso de Mario Balotelli por Robinho en los locales no incidió mucho en el juego ofensivo del conjunto italiano, que en los últimos minutos se vio superado por su rival de turno.

Sin embargo, el marcador no se movió y ambos equipos siguen al mando del grupo. Barcelona está como puntero con 7 puntos, mientras el Milan es segundo con 5.

El próximo 6 de noviembre ambos elencos se volverán a enfrentar, pero esta vez en el Camp Nou, donde juega de local el equipo catalán.