El presidente de la agremiación de árbitros, Alfredo Intriago, aseguró que esta fecha del campeonato ecuatoriano sí se jugará, pero espera que el próximo martes la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), sancione drásticamente al club Pilahuín Tío, por las agresiones que protagonizó en contra del juez Jaime Noblecilla.

Intriago desmitió de que esta fecha los jueces del país no piten los cotejos del torneo doméstico y dio plazo a la FEF para que se sancione al equipo de segunda categoría, con su separación definitiva del fútbol profesional.

"Hemos tomado una decisión por el bien del fútbol ecuatoriano: arbitrar el campeonato ecuatoriano, pero no arbitrarle al club Pilahuín Tío. Si hasta el día martes la FEF, no decide separar a dicho club, paralizaremos nuestras actividades en forma inmediata", sostuvo.

Los árbitros se reunieron ayer para analizar la agresión que se suscitó en contra del árbitro Jaime Noblecilla, durante el reciente partido entre Pilahuín Tío y Delfín, que terminó empatado por 2-2 por la Segunda División local.

Intriago insistió en que la única salida al problema será la separación del club Pilahuín Tío, "pues existe un antecedente del año pasado, cuando por hechos similares se separó al club Pelileo ¿y por qué ahora no se actúa de igual forma?", se preguntó.

Mientras que la federación castigó el martes pasado al club con la prohibición de jugar sus encuentros de local sin la presencia de sus aficionados, lo que originó la reacción de los árbitros por considerar dicha sanción como "una burla en contra los árbitros".

Por otra parte Intriago pidió a las autoridades gubernamentales que tomen acciones ante estas situaciones. "Hago un pedido público al Presidente (Rafael) Correa, a los asambleístas, al Ministro (de Deporte) José Cevallos, que en este tipo de situaciones se tome un política de estado en el tema seguridad".