Mañana se estrena a nivel nacional la última producción cinematográfica del director ecuatoriano Sebastián Cordero, Sin muertos no hay carnaval.

El sexto filme de Cordero habla sobre los procesos de invasión y disputa de tierras que hay en Guayaquil.

Hace dos años, el actor Andrés Crespo -quien saltó a la palestra artística con la película Pescador (2012), entregó el guión a Cordero para que lo revisara y dirigiera. Desde ese momento trabajaron en la preproducción. Se seleccionó personajes, locaciones, además se se pulió la historia para darle una narrativa mucho más compleja; se buscó darle un perfil psicológico a los personajes para que el público pueda identificarse.

Diego Cataña y Maya Zapata, actores mexicanos, formaron parte del elenco. Trabajaron con lingüistas para que el lenguaje típico guayaquileño no se notara. Aquello resalta Cataña y reconoce que hubo un proceso de adaptación previa que lo entabló conociendo diversas personas de Guayaquil.

Para realizar esta producción se creó la productora Carnaval Cine, en conjunto con Cordero. “Ahora tenemos nuevos proyectos, esperamos seguir de largo haciendo cine de calidad”, añadió Arturo Yépez, productor de la película.

Íntegramente la película se filmó en Guayaquil. Las escenas de los asentamientos ilegales se rodaron en el barrio Thalía Toral, en Monte Sinaí. Según los guionistas se trabajó con las propias víctimas de estos asentamientos irregulares para conocer sobre el negocio ilícito de la venta de tierras.

El Club Deportivo Guayaquil encarna la pasión guayaquileña por el fútbol.

Este es el sexto filme de Sebastián Cordero y se proyectará en alrededor de 40 salas de cine a nivel nacional. Es apta para mayores de 15 años. (I)