Los ladridos de “Pillín”, un pequeño perro mestizo, inquietan a la gatita “Valentina”. Su dueña la abraza para que no tenga miedo del can, que más que agresivo parece juguetón.

En la acera de en frente, una pareja compra una funda grande de balanceado y la sube en la cajuela de su auto. A solo tres metros de distancia una joven compra una casa para su mascota “Maruja”, un perrita boston terrier de 3 meses.

El sector (Capitán Nájera desde Rumichaca hasta Coronel) es conocido como la bahía de las mascotas. Ahí sus propietarios pueden conseguir desde alimentos hasta medicinas. Así como ropa, casa, hamacas y todo lo que perros y gatos necesiten.

Víctor Almache viajó desde Daule con su perro “Papacito”,  un pastor alemán de 3 años. Dice que lo trajo en su camioneta porque el animal está enfermo y quiere que lo revisen los veterinarios que tienen sus consultorios en el mismo sector.

“Existen algunos médicos que atienden gratis a los animalitos, con la condición de que les compren los medicamentos que ellos venden. Además en este sector se encuentra de todo y no hay que recorrer mucho”.

Carolina Salcedo, una estudiante de Arquitectura, que llegó con su perrita “Pitusa”, una beagle de 1 año, dice que faltó a clases porque su mascota no quiere comer. “El médico le envió medicinas y dieta. Seguiré al pie de la letra todas sus recomendaciones”.

La joven, de 21 años, aprovechó su paso por el lugar para comprar una lata de atún y un collar con el nombre de la mascota.

Pedro González, un venezolano de 41 años que cuida carros en el sector, dice que cada día llegan decenas de personas en busca de medicinas, comida, ropa y casa  para sus mascotas.

“El sitio se lo recorre en pocos minutos y puede encontrar de todo para los animales. Por algo se conoce al sector como la bahía de las mascotas”. (I)