Una de las recomendaciones que hacen los taxistas en Santa Cruz (Puerto Ayora) es visitar “La calle de los quioscos”,  ubicada en la intersección de la calle Charles Binford y la Av. Baltra. Se la denomina así porque en ella hay un sinnúmero de quioscos a ambos lados de la estrecha vía adoquinada y todos expenden comida y bebidas.

Pero, los conductores más experimentados, también señalan que es mejor ir a comer en la tarde y noche, pues allí los turistas pueden degustar el muy apetecido pez brujo. Este pescado de piel rosácea con manchas negras se distingue de los demás porque su carne sabe a camarón, afirman los que ya lo probaron y, además, su olor no es penetrante como otras especies.

Los turistas llegan a esta concurrida calle y permanecen allí por horas, pues el lugar es ideal no solo para cenar sino también para una buena sobremesa. Recorrer esta pequeña arteria y ver la oferta gastronómica es una tarea que casi todos realizan antes de decidirse por algún platillo.

Los mariscos son preparados en una diversidad de platos que es lo que más atrae a los visitantes: pescado, camarón, ostras, pulpo, conchas...

Para los que no gustan de la comida exótica y menos en la noche, también están los platos típicos, como el arroz con menestra y hasta papas con pollo.

Las luces que cuelgan de cordeles, las pizarras líquidas con el menú y las mesas de madera que están colocadas en el centro de la calle, a lo largo, hacen de este lugar una especie de comedor gigante, donde se mezclan no solo los sabores sino los colores, las culturas, países, vestimenta, idiomas, música y donde se emprenden nuevas amistades.

El movimiento en la calle de los quioscos se prolonga hasta pasada la media noche. Hay quienes solo la recorren como un sitio turístico más, pero es una parada obligatoria para aquellos que visitan Santa Cruz. La mayoría de comensales van por el pez brujo. (I)