En el futuro inmediato (mucho más todavía en el mediato) tomará mayor importancia la palabra integral. “Integral” incluye la totalidad de los aspectos en el tema que se reflexiona, medita o actúa.
La concepción integral es una interpretación de la teoría del todo (de Stephen Hawking) y su aplicación (por Ken Wilber y otros) en múltiples aspectos de la vida social. Lo contrario de lo integral es lo parcial, fragmentario, unilateral e incompleto.
Lamentablemente, en casi todos los aspectos de la realidad y de la vida, no predomina la perspectiva integral.
Se necesitara urgentemente propuestas integrales para la supervivencia de la vida en el planeta. Llegar a “La práctica de vida integral”.
El asumir este reto implica un cambio paradigmático total en el estilo de vida y más que nada, la visión de la vida.
Estos cambios integrales consisten en: Una visión integral, La educación integral, La persona integral, La nutrición integral, El desarrollo físico integral, La medicina integral, La terapia integral, El trabajo integral, La vida familiar integral, El desarrollo comunitario integral, La ética integral, La política integral, La economía integral, El plan de desarrollo integral, El desarrollo rural integral, La formación personal integral, La atención pública y privada integral, La psicología integral, La religión integral, El derecho integral, etc.
Hasta ahora en la historia de la humanidad, las destrucciones en las disputas, guerras, conflictos y el consiguiente desperdicio de aportes provenientes de las diferentes culturas, grupos humanos y personas se han debido al encerramiento en sus creencias, como si fueran dueños absolutos de la verdad y que los otros estuvieran equivocados.
El reto es abrir nuestras mentes y enriquecernos mutuamente con las verdades parciales de los otros para construir una vida integral para todos, en paz. (O)
