En los últimos días se han conocido casos de violencia contra los animales y contra la naturaleza que nos han dejado sin palabras. Desde dejar a perros encerrados en autos en parqueos de centros comerciales por horas con riesgo de tener un golpe de calor y morir, pasando por una lechuza a la que le cortaron sus dos patas mientras estaba viva, también hemos visto un video donde matan un oso perezoso a palazos, cachorros de perros abandonados en cajas de frutas en un terminal terrestre, la Asamblea Nacional desea que se siga sacando y matando a los tiburones de nuestros mares, la ganadería indiscriminada y en extremo maltratadora, la explotación del suelo sin medidas, la Amazonía y otras partes de la naturaleza ecuatoriana consideradas reservas naturales se ven terriblemente afectadas por el extractivismo, todo esto y más pasa cada día. Es casi obvio mencionar que esas actividades son realizadas por humanos e inciden directamente perjudicando la fauna y flora, al medio ambiente y a las poblaciones más cercanas, a veces son pueblos ancestrales aislados voluntariamente, y por supuesto que también afectan a cada una de las personas que vivimos en Ecuador.
Todo lo mencionado ha ocurrido en los últimos días pero no es nuevo. En Ecuador existe un modelo económico extractivista desde siempre, para quienes tenemos menos de 110 años al menos. Este modelo comienza aproximadamente en 1911 y si bien es cierto, trajo bienestar y calma económica en ciertas épocas, en otras como la actual, solo trae preocupación, indignación y daño irreparable.
El medio ambiente
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) fue creado en 1988 para facilitar evaluaciones integrales del estado de los conocimientos científicos, técnicos y socioeconómicos sobre el cambio climático, sus causas, posibles repercusiones y estrategias de respuesta. El IPCC ha mencionado recientemente que las actividades humanas son las causantes del mencionado cambio climático y que para el 2050 es probable que la temperatura del planeta aumente 1.5°C lo que tendría, literalmente, efectos catastróficos. En el 2018 el Banco Mundial advirtió que el cambio climático se está convirtiendo en un "motor de migración", presagiando 143 millones de migrantes o refugiados climáticos hasta el 2050. Esa migración se dirigiría a países con “menor” (esto es relativo) contaminación, como el Ecuador.
Entonces, si el cambio climático inducido por los humanos está afectando de manera extrema el clima en cada región del mundo (ejemplo, temperaturas de 50°C en Italia), ¿por qué la gran mayoría de países no están teniendo cambios extremos en sus modelos económicos si de eso depende la vida humana? Aparentemente quienes están explotando la tierra (y todo lo que está en ella) piensan solo en el dinero que están recibiendo actualmente, no lo que va a pasar en menos de 30 años.
Según François Gemenne, especialista en geopolítica del medioambiente de la Universidad de Lieja (Bélgica) "las poblaciones desfavorecidas no serán prioritarias y podemos imaginar las tensiones que provocarán estas decisiones entre los protegidos y los sacrificados", pero esto último ya lo sabemos, lo vivimos a diario con las decisiones de nuestros gobiernos locales y centrales.
Realidad violenta
Una muestra de esto es uno de los delitos de mayor connotación psicosocial, es decir, violento y en los que la policía tiene directa injerencia, el homicidio intencional. En las cifras que se encuentran en la WEB del INEC y que fueron recogidas por la Coordinación General de Gestión de Conocimiento de la Fiscalía General del Estado en noviembre del 2019, vemos que había una cantidad de 1056 denuncias de este delito, y en julio del 2021 (corte 8 de agosto 2021) esta cifra escaló a 1229. No he tomado en cuenta al año 2020 porque las cifras no son reales debido a la pandemia por COVID19.
Lo que visualizamos en este ejemplo de uno de los delitos con mayor violencia hacia humanos en Ecuador es que no hay reparos con la vida humana. La vida de las personas es arrebatada sin piedad, y lo que circunda esta vida (fauna y flora) recibe los efectos secundarios.
Animales y su desenlace
Volvamos a los animales y la violencia generada contra ellos, ya hemos mencionado cómo se ejerce la violencia contra la naturaleza (por defecto afecta a humanidad), también hemos mencionado la violencia de humanos a humanos, pero el tipo de violencia hacia animales es mucho más directa y de paso no tiene la misma relevancia social, ni la misma cobertura mediática. Esta relación humano-animal es tan tóxica que trasciende la lógica para muchas personas, no lo ven posible, hasta que pasa.
Quiero finalizar este texto diciéndoles que la violencia va a coexistir con la humanidad, es inevitable, lo que debemos hacer es asegurarnos de que cada una de nosotras hagamos algo. Si vemos maltrato denunciarlo, recoger pruebas, apoyar las causas que luchan contra él, exigir a las autoridades y gobernantes que actúen de forma eficaz: contra el tráfico de especies, contra el extractivismo, contra la tala de bosques, contra la contaminación, contra la pesca incidental y con palangre, contra el abandono. Que nos eduquen para ser una mejor sociedad y no para explotar todo lo que vemos.
