Horrorizada la humanidad por los brutales estragos que dejó la Segunda Guerra Mundial, se gestó un proceso de búsqueda de mecanismos internacionales que pudieran frenar los conflictos bélicos entre naciones y así los gobiernos de las grandes potencias que aplastaron al nazismo propiciaron la creación de la Organización que llamaron “Naciones Unidas”, reservándose ellas la primacía del derecho al veto, para ejercer un control dictatorial sobre el resto de la humanidad, casi siempre para mal, como negación suprema de la cacareada democracia.
Ejemplo: En más de 20 oportunidades, en los últimos 20 años, casi por unanimidad, el 99% de las naciones han condenado el bloqueo a Cuba y no hay poder humano que lo haga cumplir. Parecido a lo que pasa con el Estado Palestino que recibe el apoyo del 99% de las Naciones para que sea incorporado como Miembro a la Organización y el veto lo impide.
Pero el colmo de la intolerancia de la dictadura del veto se produce cuando el segmento promocional de la ONU encargado de la educación, la ciencia y la cultura (la UNESCO) incorpora a su seno, como debe de ser, al Estado de Palestina, y la reacción visceral de los prepotentes los conduce al gesto de arrebatar las cuotas económicas asignadas anualmente, en un nauseabundo y vengativo chantaje.
Las políticas de la UNESCO han sido insignias para todas las metas del desarrollo social y los cambios hacia la justicia sobre la tierra, como la alfabetización, la eliminación del racismo, del machismo y varias de las taras que denigran a la especie humana.
Cuando tuve el privilegio de liderar la Campaña de Alfabetización “Leonidas Proaño”, la UNESCO entonces dirigida a nivel mundial por ese sabio personaje Federico Mayor Zaragoza y a nivel local por el cubano Arbelio García, recibimos de ellos una sustantiva cooperación que aseguró el éxito alcanzado en beneficio de los más pobres y excluidos de la patria: Allí conocí a fondo la grandeza de una institución de beneficio para la humanidad toda, que no puede ni debe ser mezclada en la mezquindades de la politiquería a nivel mundial.
