La Unasur es nuestra estrategia para consolidar la unidad sudamericana, constituirnos en la quinta economía del mundo y participar en las decisiones sobre el presente y futuro de la humanidad, en el contexto de un mundo multipolar.
Ningún latinoamericano podría estar en contra de la unidad latinoamericana porque sería sencillamente apátrida y contradictorio.
Incluso los apasionados defensores del modo de vida capitalista deben estar de acuerdo con Unasur, puesto que comprenden mejor que nadie que es necesario consolidar nuestro mercado de 380 millones de habitantes, debido a que nuestras escalas nacionales no pueden sobrevivir en la era de la desglobalización, caracterizada por la construcción de muros y el endurecimiento de las políticas proteccionistas por parte de las grandes potencias, aunque sus discursos afirmen lo contrario, para lograr que los países débiles firmen tratados de libre comercio.
Bolívar y Alfaro comprendieron muy bien que después de la independencia era necesario una estrategia y táctica frente a un orden mundial determinado por la expansión del mercado y el enfrentamiento entre imperios. En 1896 Alfaro convocó a un encuentro en México para desarrollar el derecho público americano y promover el comercio entre nuestros países. En 1899 pidió autorización para promover una nueva confederación colombiana.
A partir de 2011, en condiciones coyunturales, se institucionalizó la Unasur con la participación de Uruguay, Argentina, Perú, Chile, Venezuela, Ecuador, Bolivia, Paraguay, Colombia, Guyana y Surinam. Sus objetivos son: crear una moneda regional, construir la vía interoceánica, unificar el sistema de acreditación universitaria, desarrollar el “anillo energético sudamericano”, y consolidar el Consejo de Defensa sudamericano para la seguridad, la paz regional y lucha contra el crimen organizado.
En el territorio de los países de Unasur se encuentra el 26% del agua dulce del mundo. Las primeras reservas de petróleo, gas y litio. Brasil y Argentina están entre los mayores productores de soya del planeta. En conjunto alcanzamos un producto interno bruto de $ 973.613 millones en crecimiento.
Unasur es nuestra oportunidad, sin embargo, es notoria una campaña contra este plan de unidad. La pregunta es: ¿A quién o a quiénes les interesa que no se consolide Unasur? (O)
