La VI Cumbre de las Américas por reunirse este mes en Cartagena de Indias no será “cumbre” sin Cuba y Ecuador solidario, y tiene socavada su capacidad de consenso. Obama está obligado a rendir pleitesía a los cubanos de Florida para asegurarse sus votos apátridas; a ellos, que tuvieron el poder de elegir a W. Bush, se debe hoy el embargo que hasta el Papa pide levantar. Canadá y los países caribeños del Commonwealth bloquearán un consenso sobre el derecho de Argentina a la soberanía de las Malvinas, por pleitesía a la reina de Inglaterra, su jefa de Estado; la petición de Guatemala de legalización de la droga la silenciarán los EE.UU., presionados por sus vendedores de armas y blanqueadores de dinero.
Sin embargo, los países del ALBA podrán contribuir, dentro de la OEA, a avanzar la causa de la soberanía de los pueblos de América Latina y el Caribe; han logrado en varias ocasiones recientes triunfos importantes contra el imperialismo, como la derrota del ALCA, la creación de CELAC, comunidad soberana sin la presencia de los EE.UU. y Canadá. Además de las derrotas que, junto a la comunidad mundial, se vienen infligiendo en la Asamblea General de la ONU, por la votación ya unánime contra el embargo a Cuba, que cumple 50 años sin acabar con la Revolución, como era el objetivo, y dejando aislado al imperio. Solo Israel, que practica el asesinato selectivo, vota con los EE.UU. Son pasos gigantescos hacia una América Latina y Caribe soberanos, no patio trasero de imperio alguno.
La colonia cubana en Miami impuso su voluntad, pero será una victoria pírrica. Los debates serán para alquilar balcón. Obama oirá preguntas sobre los valores comunes que estas cumbres pretenden afirmar: si estarán presentes en una “democracia” imperial, que tiene instituida la pena de muerte, que se ha apoderado de un pedazo de tierra soberana cubana, enclave colonial, donde ha establecido una prisión con práctica de tortura; sobre si es leal para con los miembros de la Cumbre su apoyo a Inglaterra, violando el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca; sobre si es parte de esos valores negar al pueblo americano el derecho a una salud universal, como lo tiene Cuba.
América Latina y el Caribe, con sus nuevos instrumentos soberanos, UNASUR, el ALBA, la CELAC, ya no están en condiciones de inferioridad.
Que la presencia de Obama en Cartagena sirva al menos para llevar a debate la segregación en que viven los afrodescendientes en la ciudad, Patrimonio de la Humanidad, que ayudaron a construir.
