Publicidad

Ecuador, 29 de Marzo de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
José Velásquez

El San Valentín de Carlos Monzón

18 de febrero de 2019 - 00:00

Lo recuerdan en Argentina como el mejor boxeador de la historia. Alto, de brazos largos y campeón mundial con un récord impresionante. Pero en la madrugada del 14 de febrero de 1988, golpeó salvajemente a su esposa Alicia Muñiz. La asfixió y la lanzó, ya sin vida, por un balcón para simular un accidente.

Esos 11 años de prisión suenan a poco, y son poco, pero también fue inédito para un país que empezaba a empuñar una antorcha en América Latina. Las mujeres argentinas han sido una luz en la defensa de los derechos y el caso de Monzón, o mejor dicho de Muñiz, sugirió un quiebre histórico.

Ya había el antecedente de esas 14 valientes mujeres que la tarde del 30 de abril de 1977 protestaron por primera vez en la Plaza de Mayo, a pocos pasos de la casa de gobierno. Acordaron cubrirse la cabeza con pañuelos blancos por esos hijos desaparecidos y, aunque con el tiempo perdieron su independencia política, no dejan de ser un referente de la búsqueda de justicia. Con los años el pañuelo se hizo verde y la causa fue la “soberanía del cuerpo”. Perdieron la batalla en el senado y el país se quedó con una ley de 1921. Se puede estar favor o no de la despenalización del aborto (eso es otro debate y otra columna) pero se abrió un debate nacional y se empezaron a desmitificar temas.

Estuve en el plantón convocado en la Tribuna de los Shyris el 21 de enero y fue estremecedor el grito y el coraje. Escuché lo que tenían que decir, pedí perdón en silencio por lo actuado por otros hombres y las aplaudí con admiración. Es vergonzoso que una sociedad no logre descifrar la solución a los femicidios. Es aterrador saber que hay gente que lejos de sumarse desconoce la existencia de crímenes a mujeres por su condición de género.
Monzón no murió apuñalado ni estrangulado por su pareja sino en un accidente de tránsito mientras manejaba borracho. Más de 50.000 confundidos asistieron a su funeral. Pero cerca de 60.000 almas libres en Buenos Aires marcharon en junio pasado por #NiUnaMenos. Es que siempre hay que salir, aquí y allá. Hay que construir mayoría. Que se caigan los monzones y que despierten los estados. (O)
l

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media