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El Telégrafo
César Hermida

Rodrigo Yépez Miño

20 de enero de 2018 - 00:00

La educación médica latinoamericana ha perdido a uno de sus más prominentes valores, la figura trascendente de Rodrigo Yépez Miño. Fue presidente por varios años de la Asociación Latinoamericana de Facultades de Medicina (Alafem), la cual se organizó cuando dirigía la Asociación de Facultades Ecuatorianas de Medicina (Afeme), que tanta relevancia internacional tuviera. 

La Universidad Central (UCE) ha reconocido sus aportes, la Técnica Equinoccial (UTE) lo ha distinguido. Las facultades de Medicina de Quito, Guayaquil, Cuenca y Loja lo recordarán por siempre. Sus cualidades humanas y académicas servirán de ejemplo. Fue dirigente estudiantil en los años 60, cuando eran necesarios sacrificios para coronar la carrera y para las luchas políticas. Una vez graduado se especializó en bioquímica en Estados Unidos, con cuyos conocimientos dirigió esa cátedra por muchos años. En su actividad científica y docente efectuó varias publicaciones de notable aporte.

En Afeme inició los posgrados clínicos y quirúrgicos pioneros en Ecuador. Fue director de la Escuela y varias veces decano de la Facultad de Ciencias Médicas de la UCE, en la cual fundó los Institutos de Investigación, de Medicina Rural y otros. Dirigió el Instituto Nacional de Investigaciones Nutricionales y Médico Sociales (Ininms) del Ministerio de Salud, el Instituto Ecuatoriano del Seguro Social y la UCE. Fue fundador y presidente de la Sociedad Ecuatoriana de Ciencias de la Alimentación y Nutrición (Seciam).

Y fundador, director y presidente de la Fundación Internacional de Ciencias Sociales y Salud, Instituto Juan César García, de significativa trascendencia nacional e internacional por sus publicaciones y reuniones.

Como consultor de la Organización Panamericana y Mundial de la Salud, Rodrigo Yépez hizo aportes en universidades y escenarios internacionales, destacándose por su sapiencia y don de gentes. Fue hombre de principios democráticos, de gestión firme y gran capacidad organizativa.

Persona generosa, gran anfitrión, referente científico y humano. Deja una profunda tristeza su partida, mas queda su familia, su ejemplo, su aporte docente, las instituciones que fundó y dirigió, sus libros, su fecunda obra. (O)

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