Revisión técnica vehicular, una obligación por la seguridad

Un automotor es un medio de transporte que forma parte de una red de gestión en movilidad. Su estado físico y mecánico constituyen un factor preponderante para la seguridad de sus ocupantes, peatones, infraestructura y la protección del medio ambiente.

Desde el año 2004, en la administración del exalcalde Paco Moncayo, se implementó en el Distrito Metropolitano de Quito la revisión técnica vehicular “Corpaire”; no solo con el propósito de mejorar la calidad del aire de la capital, sino también con el propósito de reducir los accidentes de tránsito debido al mal estado de los vehículos. En este contexto, la seguridad vial y el mejoramiento de la calidad del aire van anclados a una revisión técnica vehicular, que en su organización exige con justo criterio técnico que los automotores de transporte público realicen dos veces al año esta actividad. El análisis corresponde al kilometraje promedio de circulación de los medios de transporte, que en nuestra ciudad bordea los 80000 kilómetros por año, es decir cuatro veces más que un auto de uso particular. Los sistemas automotrices, sufren desgaste por uso y condiciones atmosféricas, por tal razón, el mantenimiento preventivo y correctivo tienen una gran importancia y son parte del proceso de revisión técnica vehicular.

¿La pretensión demagógica para “agradar” al gremio de transporte, queriendo suprimir una de las dos revisiones técnicas a los medios de transporte público por parte del Dr. Jorge Yunda, se atañe al aferrase a un puesto político? ¿Acaso la seguridad y la vida tienen precio o segregación política?

La responsabilidad de tomar decisiones debe ser argumentada con un criterio técnico, profesional y que responda a parámetros formales y estudiados. El kilometraje de los automotores, su año de fabricación y estado de funcionamiento son elementos fundamentales para ser factorizados como ente de control. La infraestructura vial, las normativas de tránsito, y ordenamiento del sistema global de transporte debería ser el objetivo de la administración local.

Como parte del modernismo y atención tecnológica en transporte, varios países del mundo mejoran día a día su sistema de control y revisión vehicular, en cambio en la capital de los ecuatorianos se pretende dar un paso atrás. Sería lamentable que se suspenda una revisión técnica vehicular a los transportes de servicio público.