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El Telégrafo
Fernando Bustamante

Respeto a las normas: fundamento democrático

03 de junio de 2018 - 00:00

Hay razones para pensar que la democracia sufre –en el mundo contemporáneo- de una paulatina erosión de legitimidad. La creciente difusión de los populismos autoritarios de izquierda o de derecha  es una prueba entre otras tantas.

Un aspecto fundamental de esta declinación tiene que ver con la erosión alarmante del respeto a las normas de convivencia ciudadana y cívica. La política tiende a convertirse, crecientemente, no en una lucha de adversarios que buscan vencerse, sino en una confrontación de enemigos que buscan destruirse.

Las democracias lograron consolidarse y legitimarse, cuando la lucha por el poder, dejó de ser una guerra salvaje donde todo podía ser utilizado para lograr el objetivo (un mundo que Maquiavelo describió con escalofriante lucidez) y se convirtió en un procedimiento normado de toma de decisiones, en donde todos los participantes acataban los resultados de la aplicación del debido proceso, cualesquiera fuese el resultado, y sin importar a quien beneficiaba finalmente.

Desgraciadamente, esto cada vez funciona menos así: y lo podemos contemplar en la forma en que muchos líderes, partidos y personas enfocan su tarea, en el clima de confrontación virulenta de las redes sociales y en el “terrorismo” intelectual y moral que anula la posibilidad de un debate racional sobre las divergencias.

La discrepancia es vista como traición y la diferencia como agresión. Muchos de los nuevos movimientos políticos que reemplazan a las viejas agrupaciones históricamente consolidadas, no se limitan a expandir la participación de nuevos grupos, hasta entonces marginados, sino que —desgraciadamente— expresan el crecimiento de una visión de la democracia que cuestiona las reglas básicas y mínimas de una posible convivencia cívica.

El hecho de que estas nuevas formas populares tengan amplia aceptación del electorado, no las hace menos peligrosas ni menos amenazantes para los fundamentos de una democracia liberal de derechos. (O)  

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