Rechazo al ajuste y a los partidos tradicionales griegos, advertencia a la UE

Con cuarto año de recesión y ajuste que han generado desempleo, pobreza y la miseria, el pueblo griego rechazó, en las urnas, a los partidos tradicionales que aplicaron una política económica inconsecuente con lo social. Los resultados de las elecciones parlamentarias (Mayo/12) muestran que este país, sometido a ajustes draconianos y reformas estructurales, por la troika europea (CE, BCE y FMI), votó en contra de esta estrategia económica y el deterioro del estado de bienestar.

Los dos partidos tradicionales (derecha y socialista) son causantes del alto déficit fiscal,  elevada deuda y desempleo sin precedentes. Sus políticas expansivas irresponsables, de carácter clientelar, generaron estos desequilibrios. Para corregir sus errores, no tuvieron más remedio que acudir a dos rescates de la UE, la que impuso una política económica ortodoxa. Habíamos señalado en un artículo anterior (La tragedia griega II, 20/02/2012) “…la troika exige la aplicación de ajustes que reducen los desequilibrios macroeconómicos a costa de recesión, de la que van 3 años, no se preocupan de la reactivación económica y el crecimiento”. La receta ha sido austeridad y más austeridad. Una buena política requiere combinar ajuste, crecimiento y equidad social.

Los escaños parlamentarios alcanzados por la Nueva Democracia (derecha) y Pasok (socialista), que apoyan el ajuste y reformas, son tan solo 32% del total; en 2009 habían obtenido el 78%. El resultado de la  elección muestra que no tienen el respaldo de la  mayoría de la población. Y eso que la ley electoral griega otorga 50 escaños al partido vencedor.

La segunda fuerza política es la Coalición de Izquierda Radical (CIR) con 16,6% de los escaños, cuando en 2009 apenas había logrado el 4,6%. Un salto sin precedentes de la izquierda que, con lo alcanzado por el Partido Comunista (8,5%) e izquierda Democrática (6,1%), controlaría casi un tercio del Congreso. La CIR se opone a los acuerdos de rescate que impusieron más impuestos, rebaja de pensiones, despidos, etc. En la desesperación social se votó por un partido neonazi de extrema derecha.

La lección dada en las urnas está clara, la mayoría de la población está en contra de los partidos tradicionales, del  ajuste y reformas estructurales, de las medidas que buscan equilibrar la economía a costa de la población, exige un nuevo camino para enfrentar la crisis. Es un rechazo a la política que se despreocupa de la reactivación, el crecimiento y el empleo.

En Francia, con el triunfo de Hollande, se votó contra el ajuste por el ajuste, reivindicando el empleo, crecimiento y equidad social. Los resultados de las elecciones inglesas, italianas, griegas y francesas es un claro mensaje a la UE para que cambie de rumbo en su política anticrisis. La presión ha sido tal que la UE convocó a una cumbre sobre el crecimiento. Los partidos tradicionales ahora quieren renegociar las medidas del rescate. Habrán nuevas elecciones que definirán un nuevo gobierno y el camino de Grecia: salir de la UE o no.