La Corte Constitucional ha fallado en favor de la Capital de la República y de los derechos de los ciudadanos. En una sentencia clara, unánime y contundente ha fallado en favor de la seguridad jurídica, ha ratificado a la “remoción” como una herramienta de control político y ciudadano válida para frenar los abusos del ejecutivo municipal y ‘pararle el carro’ a las mafias.
Quienes promovimos la remoción, y de manera exitosa logramos catorce votos de concejales aquella madrugada del 3 de junio, solo podemos agradecer el respaldo de los quiteños, las organizaciones de la sociedad civil, gremios y medios de comunicación que apoyaron y cubrieron la causa de todos.
Después de cuatro meses de lucha incansable, de enfrentar los embates de la mafias, sus abogados y políticos serviles; después de encarar a una justicia sorda, ciega y muda, logramos rescatar a Quito de las manos de la corrupción, accionando herramientas jurídicas pero también tomándonos las calles para pedir dignidad.
La capital no olvidará jamás esta jornada de lucha que si bien fue iniciada por las mujeres, poco a poco fue sumando a más actores que respaldaron nuestras acciones. Así el frente Todos por Quito no puedo solo ser un colectivo coyuntural, tiene la responsabilidad de convertirse en un comité de propuestas para la ciudad.
Es la oportunidad de ordenar la casa, transparentar las finanzas municipales y la situación del Metro de Quito; reestructurar el Municipio, evaluar a las instituciones y sus funcionarios, pero sobre todo reducir la corrupción.
La nueva era empieza con un alcaldía de transición que tiene un trabajo arduo para resolver los problemas urgentes como son: seguridad, empleo, movilidad, salud mental y reducir los niveles de violencia.
Nosotras no seremos funcionarias la administración ‘Guarderas’ porque queremos cuidar este proceso histórico y evitar contaminarlo, pero seguiremos de pie trabajando desde nuestras trincheras para construir una ciudad mejor.
