Ecuador, 24 de Abril de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Carlos Silva Koppel

'Parásitos' o la venganza del pangolín

02 de marzo de 2020 - 00:00

Lo que el surcoreano Bong Joon-ho ha hecho da mucho para hablar. Parásitos es la película que dirigió y que también ganó el Óscar. Si usted ya la vio, puede iniciar un diálogo con el presente escrito.

El filme presenta en primera instancia una suerte de diferencia de clases. Hasta ahí estamos muy confiados que de eso va. La injusticia, desigualdad social, las realidades de los unos (los millonarios y pudientes) y de los otros (los pobres y necesitados), nos colman.

Deseamos que haya un cambio significativo y gozamos de cualquier coacción de “los de abajo”, inmoral o delincuencial, ya que “los de arriba” serían los malos. Casos de estos vemos a diario: desde los diversos vandalismos, hasta la delincuencia común.

En la película se expresa una dialéctica del amo y esclavo en la cual podría creerse que el amo es el que manda. Sin embargo, acá se deja al descubierto cuán ingenuos son los acomodados y, en su pena de tener lo básico resuelto, se deriva un temor al vivir, junto al no saber cómo hacerlo. Entonces sí, los que están allá arriba son tontos, mientras que los de abajo saben enfrentar mejor las vicisitudes.

Dejemos esta lectura gastada de lado y veamos que todos somos bastante parásitos, parasitando de nuestros amigos, parejas, padres, trabajo, hasta del Estado (y al revés). Somos parásitos del mundo más allá de la supervivencia, también a partir de ideas mágicas y cavernícolas.

Así es como humanos trafican el pangolín para consumir su carne y escamas, pensando que es afrodisiaco y que cura enfermedades respiratorias (similar a la creencia ecuatoriana que justifica comer armadillo).

Este parasitismo salvaje es, en resumen, apropiarse de lo que no nos pertenece hasta desaparecerle con tal de “preservarnos” y pienso en la trata, explotación, dictaduras, crímenes, femicidios, etc.

Siguiendo la misma lógica parasitaria, la naturaleza contraataca con el covid-19 y como la película muestra: toda acción tiene consecuencias y al parecer hay parásitos que no están dispuestos a compartir la misma casa.

Por eso es que nos resultaría mejor ser más simbiontes y menos parásitos. (O)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media