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El Telégrafo
Felipe Rodríguez

Pandió el cúnico

16 de marzo de 2020 - 00:00

Como un resplandor universal, ante situaciones críticas, son siempre los que poseen menos bagaje informativo quienes dejan que cunda el pánico, por ello no se debe confundir instinto con sentido común. Esta, lectores, es una columna etiquetadora de agrupaciones humanas. Vamos a ello.

El alharaquiento: dícese de quien, ante la llegada del 1er caso de coronavirus al Ecuador, corrió a desabastecer los supermercados en medio de tumultos humanos. Estudios, inventados por mí, dicen que se trata del mismo espécimen que ante la supresión del subsidio a los combustibles, acudió con desespero a la gasolinera más cercana para llenar el tanque con gasolina más barata porque, claro, si llenas el tanque antes de los subsidios, la gasolina dura para toda la vida.

El shamanista: dícese de quien predica que con megadosis de vitamina C se combate el virus. Se cree que se trata de los mismos que son indiferentes a que se queme la Amazonía o Australia, pero que difunden alucinados algo mucho más relevante: Harry y la actriz que hace de Rachel renuncian a la realeza.

El oracular: dícese de quien ante problemas mentales recurre a brujas, videntes y limpias, porque cree que acudir a un profesional capacitado (psicólogos, psicoanalistas y psiquiatras) es para dementes. Parece que se trata de los mismos cuerdos que ni se dan por enterados que mueren mil millones de animales en África pero a quienes el corazoncito les palpita porque la Jennifer se encontró con el Brad en un evento cualquiera.

El apocalíptico: dícese de quien compra cientos de mascarillas sin padecer del virus pero reclama con furia cuando le cancelan un concierto para evitar contagios. Existe la sospecha de que trata del mismo que lee indiferente sobre las agresiones militares entre Irán y EEUU pero… ahorita no joven, que un hincha del Barcelona fue capturado con la kisscam con una man.

El junkie: dícese del que nunca se ha lavado las manos ni cepillado los dientes, pero hoy hasta fuma e inhala gel antiséptico. Se piensa que podría tratarse de la misma criaturita que se siente triunfador y celebra cuando un equipo de fútbol gana un partido.

Existen pandemias mucho más graves que el Covid-19. Me refiero a un virus cerebral, que lleva años de incubación, que ante las crisis se convierte en infección venérea, que es tan visible como las erupciones cutáneas, que estoy diagnosticando y que se cura con educación. (O)

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