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El Telégrafo
Gabriel Hidalgo Andrade

Pandemia de mentiras

05 de abril de 2020 - 00:00

La semana anterior me recuperé de una amigdalitis. Aunque creí que era coronavirus, solucioné mi incertidumbre asistiendo a una consulta médica.

Los síntomas son parecidos, pero ¿a qué debo la sensación de estrechamiento de la garganta y de progresiva incapacidad respiratoria? Pregunté al médico. A que mucha gente está muy sugestionada con la pandemia y cree tener los mismos síntomas. Usted descanse, siga la prescripción y verá que se recupera en una semana, dijo.

No se equivocó. Hoy estoy recuperado. Si me quedaba encerrado en mi incertidumbre, mirando al techo, quejándome por las redes sociales, buscando conmiseración pública, alimentado el pánico, contagiando de pesimismo a la gente, solamente hubiera demorado más mi recuperación y empeorado mi estado de ánimo, así como hubiera empujado a otros a la desconfianza y a la decepción.

A esos quejosos y falsos héroes quiero decirles algo: vayan al médico, siempre hay uno cerca, dejen de sembrar lamentos en sus entornos. Si tienen dinero en el bolsillo para un plan de datos que les permite divulgar todo su drama en el internet, tendrán también para pagar una consulta médica. Confíen en nuestro sistema de salud, ayuden a difundir la confianza en nuestros médicos. Ellos diagnosticarán lo que fuera y si tienen coronavirus, tendrán que someterse a una estricta rutina de control y cuidado. Si no lo tienen, será mejor para todos.

Pero lo que realmente tienen muchos de estos es una incurable necesidad de aceptación. Pero ese no es el problema de una sociedad atacada por un mal real y de un sistema de salud y de seguridad integrado por valientes profesionales que son los verdaderos héroes en medio de esta crisis mundial.

Apoyamos a los verdaderos héroes si dejamos de difundir noticias falsas, si renunciamos a quejarnos por lo que podemos y debemos solucionar por nuestra cuenta, y si desistimos de la bobería de buscar la absurda fama y la innecesaria conmiseración de las redes sociales. (O) 

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