Explorar el universo femenino es indagar en sus sueños, en sus interrogantes, en sus miedos, en sus luchas, en sus historias…
Hablar de mujeres imprescindibles es abrir el baúl de la memoria y el cofre de sus secretos. Es encontrar la mirada extensa que descifre su entorno desde los sentidos y el pacto vital con sus batallas. Por eso intentaré citar a algunas de ellas que han dejado improntas profundas en todas nosotras:
Manuela de Santa Cruz y Espejo (1753). Primera periodista de Ecuador, pionera en la lucha feminista; notable enfermera, colaboró incansablemente en el tratamiento de la fiebre amarilla. Su lucha libertaria y revolucionaria contra los españoles fue decisiva.
Marieta de Veintimilla (1858). Escritora, política y feminista ecuatoriana. Fue la primera dama durante el gobierno de su tío Ignacio de Veintimilla. La “Generalita” la llamaban porque, cuando no estaba su tío, tomaba las riendas del gobierno y del ejército. Introdujo el uso de los colores vivos en la vestimenta de las mujeres, entre otros cambios radicales en el comportamiento de las mujeres.
Dolores Cacuango (1881). Pionera en la lucha por los derechos indígenas y campesinos. Se dedicó a defender los derechos a la tierra y a la lengua quechua. Nunca asistió a la escuela, aprendió a leer y escribir por su propia cuenta. Activista inteligente, trabajó en la tierra para mantener a sus 9 hijos.
Matilde Hidalgo (1889). Primera médica ecuatoriana, la primera mujer latinoamericana que ejerció el derecho al voto; además fue poeta, publicando: “Súplica de la mujer constante”, “Mi ideal”, entre otras. Luchó por los derechos de las mujeres. Fue la primera mujer elegida para ocupar un cargo público.
Mary Corylé (1894). María Ramona Cordero y León, poeta y escritora cuencana, encontró en la escritura su herramienta subversiva para consolidar su voz en un canto de libertad. Con su libro Canta la vida, poesía erótica, escandalizó a la sociedad de la época. Su manejo del lenguaje poético fue una hermosa filigrana. Fue educadora y periodista.
Que su savia nueva nos cobije. (O)
