La noticia del asesinato de nuestros tres hermanos nos estruja el corazón como una garra helada. Las fotografías que circulan en las redes sociales, pese a lo que diga un ministro, no dejan lugar a duda y la imagen de los tres cuerpos sin vida, poderosa porque muestra que la muerte carece de poesía, nos enfrenta a una realidad inexorable.
La violencia en Colombia cumplió más de medio siglo y queríamos creer que no nos afectaría. Nos autoconvencimos de eslóganes acuñados para consumo doméstico: país de tránsito, isla de paz… Tuvimos tiempo de sobra para prepararnos contra el narcodelito, evitarlo y combatirlo activamente y no lo hicimos. O no lo suficiente. Pues bien: las fotos sangrientas nos anuncian que llegó el momento de arrancarnos la venda de los ojos.
No es hora de buscar culpables (probablemente lo seamos todos por habernos negado a enfrentar la realidad que nos interpelaba). Ahora más que nunca es necesario fortalecer la cohesión social, potenciando lo que nos une y rechazando lo que nos divide; superando un atávico impulso centrífugo y una década, la última, en que se trató de convencernos de que no éramos hermanos (aun en este oscuro momento hay voces disociadoras).
Para ello hace falta liderazgo. Y si la imagen que nos dio el presidente Moreno la noche de su regreso de Lima fue la de un hombre golpeado y adolorido, también nos mostró su lado sensible y solidario y un atisbo de justa ira. Ahora le toca demostrar la madera de que está hecho; por haber superado la adversidad en el pasado, probablemente está mejor preparado que muchos para sacar fuerzas de flaqueza y conducirnos con energía en esta guerra para recuperar la paz. La mayoría de ecuatorianos estamos listos a respaldarle en ese empeño. Nos va en ello la supervivencia como familia ecuatoriana.
La lucha es ahora sin cuartel. Tenemos unas Fuerzas Armadas y una Policía profesionales que sabrán hacer su trabajo si se les proporciona liderazgo claro y los medios necesarios. Hoy vuelven a tener el apoyo de todo un pueblo, como en sus mejores horas. (O)