Ecuador, 25 de Abril de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Sebastián Vallejo

Los fracasos de Gaza

01 de agosto de 2014 - 00:00

La noche de ayer, niños fueron asesinados mientras dormían al lado de sus padres en el suelo de una clase en un refugio designado por las Naciones Unidas en Gaza. Niños asesinados mientras dormían: esto es una afrenta hacia todos nosotros, una fuente de vergüenza universal. Hoy el mundo se encuentra en desgracia.

Esas fueron las declaraciones del general Pierre Krähenbühl, comisionado del UNRWA, del 30 de julio de 2014.

Los números al 30 de julio: 3.577 objetivos alcanzados en Gaza por Israel, 2.753 misiles lanzados a Israel desde Gaza, 1.328 palestinos muertos, 59 israelíes muertos. 74% de los palestinos que han muerto en Gaza son civiles. Un promedio de un niño muerto cada hora durante un particularmente sangriento tramo de dos días. Las bombas de ‘precisión’ lanzadas desde Israel pueden ser agregadas a la lista de eufemismos.

Los bordes de Gaza están cerrados. Egipto ha bloqueado los pasos de la frontera, aumentando la escasez de comida, agua y medicamentos. Israel se encargó del resto. Con las escuelas y refugios de la ONU bombardeados, en este punto es una lotería sobrevivir en Gaza.

En Cisjordania, la protesta palestina más grande en años fue recibida con municiones vivas. Esas que matan. 10 muertos por protestar. En Israel, hordas nacionalistas no han dudado en atacar a palestinos y judíos en manifestaciones antibélicas.

La miseria de la deshumanización.

Pero las consecuencias todavía están por verse. Las consecuencias de una zona que ha sido devastada por las tragedias de la guerra, que han retrocedido un par de décadas en infraestructura y desarrollo. Una zona que verá crecer a miles de niños sin escuelas, sin hospitales, sin padres y reconociéndose ciudadanos de segundo orden por un mundo que ha defraudado a un par de generaciones (y contando). Son esos niños los que crecerán también odiando a Israel, a los israelíes y al sistema internacional. Eso, el gobierno de Netanyahu lo sabe. Y parece que eso los motiva. Esta batalla parece ser definitiva. No quedará nadie en pie. No hay otra lógica, si es que la hay, detrás de esto.

Porque el sentimiento guerrerista se ha extendido a una población que no ha dudado, las voces más sonoras que suelen ser las más agresivas, en expresar ese sinsentido del odio hacia un Estado que tiene tanto derecho de serlo como Israel. Expresiones que han envalentonado a la derecha israelí. Y el gran problema termina siendo este: que en algún momento se olvidaron los israelíes que quienes tienen al frente son personas como ellos, son semitas y que alguna vez hubo una razón superior para sionismo, el Tikkun Olam, el mandato para curar y reparar el mundo.

Los fracasos, ah, los fracasos.

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media