El tradicional y verdadero ‘borreguismo’ es el de los sirvientes de las oligarquías criollas y del imperio y sus tentáculos, de variados membretes, dentro y fuera del país.
Los ‘borregos’ y ‘cabras’, de variedad de cuernos, han estado siempre y están en los ámbitos del entreguismo y el esbirrismo al servicio de los dueños de los partidos, gamonales de turno, capos de las mafias, poderosos y explotadores grandes empresarios y terratenientes. Tradicionalmente han servido desde la partidocracia y sus gobiernos sumisos para la utilización perversa y robo de los fondos públicos, desde las políticas económicas mañosas, direccionadas o impuestas por el FMI y BM, controlados por el G-7, en particular EE.UU., amo y señor de gran parte de la región.
Los verdaderos borregos han servido a los gobiernos de la derecha y afines, se sometieron a las transnacionales y entregaron nuestras riquezas, orientaron en buena medida, en ciertos momentos, a oficiales y a las FF.AA, organizadas y capacitadas en sus bases militares, para convertirlas en guardianas del viejo poder oligárquico y represoras, divorciándolas del interés nacional y popular. Estos borregos ahora, a través de sus grandes medios, seudoperiodistas y ciertos articulistas, cínicamente ‘critican’ a la Constitución y a las leyes democráticas vigentes, olvidando que sus gobiernos impusieron las suyas, una y otra vez, al margen del pueblo, amañadas a los intereses de grupos económicos poderosos y sus socios extranjeros; posibilitando el saqueo, presupuestos estatales esposados a la banca chulquera; organismos de control y ministerios dirigidos por sus títeres y empleados; y manejo mafioso del viejo Congreso, Cortes de Justicia, ex Tribunal Supremo Electoral, Organismos de Control, BCE, aduanas, etc., con las viejas prácticas de reparto de la troncha y del toma y daca.
Así liquidaron y subdesarrollaron al país, saquearon el Estado, explotaron trabajadores, marginaron amplios sectores, amasaron grandes fortunas. Y a eso quieren volver con mentiras y argumentaciones seudotécnicas de ideología neoliberal y entreguista.
La derecha y sus borregos convirtieron al país en una neocolonia gringa y al Estado en un instrumento de dominación y control; depredaron la naturaleza, masificaron la migración. Ese fue el Ecuador de banqueros corruptos, salvatajes y sucretizaciones, inestabilidad política y crisis permanentes, desde las cuales sacrificaron más al pueblo con los tradicionales ‘paquetazos’.
Por ello surgió AP y la RC, que el pueblo en 7 elecciones y 3 consultas apoyó; la legitimidad de una acción compartida y coordinada desde los poderes del Estado por el Presidente, dirigentes y asambleístas patriotas, que posibilitaron la actual Constitución, la más avanzada de la historia, y leyes democráticas para el cambio; la recuperación de la soberanía y la majestad del Estado; recuperación del petróleo y la nueva orientación de las FF.AA. al servicio de todo ello, contribuyendo al desarrollo del país, a despecho de las oligarquías y sus borregos, de ciertos tontos útiles, que siguen soñando en volver a utilizarlas, con cualquier pretexto, para protervos fines, en contra del pueblo y de la patria.
Las falacias de la oligarquía y sus voceros no confundirán a la mayoría de la población, beneficiada por la aplicación de un modelo productivo y de equidad, vigente y necesario, que hay que ajustarlo y defenderlo, ya que creó condiciones para organizar el Estado democrático, de derechos y justicia, soberano, intercultural, plurinacional y laico; y posibilita la aprobación y ejecución de leyes e irrenunciables políticas redistributivas para el crecimiento y progreso social. (O)
