La democracia bajo ataque
La actitud beligerante de un grupo conducido por las mentiras y provocaciones de su líder, conllevó a avergonzar a la democracia más antigua del mundo. Y el mundo se preocupó. Desde manifestaciones sinceras de aliados; hasta notas llenas de doble discurso, como la del gobierno venezolano.
Sí, Estados Unidos ha preocupado al mundo, no solo por ser la principal potencia global, por su poderío capitalista, bélico o cultural; sino por lo que transmite políticamente como modelo a seguir: un país que cada cuatro años desde hace dos siglos, tiene un proceso democrático de renovación de gobierno, alternado entre dos partidos, que guste o no, es algo que no ha ocurrido con otras democracias.
Generalmente las elecciones estadounidenses suelen tener muchísimos más candidatos que solo demócratas y republicanos, incluso ideológicamente radicales, desde comunistas, racistas, hasta ambientalistas.
¿Existe eso en otra democracia medianamente madura? ¿O en potencias como Rusia, China o Irán? En Ecuador no hay verdaderas organizaciones democráticas de amplia base; son propiedades de caudillos, oligarcas o atracadores del Estado. Aquellos que aceptan sobornos privados para financiar sus movimientos, o que llevan una buena tajada de cuotas de poder.
Y aunque Donald Trump no se aventuró a invadir países o armar guerras, como sus antecesores –hasta quiso negociar con dictadores como Maduro o Kim Jong-un– sí armó un conflicto interno contra su propio país, su sistema e instituciones.
Su llegada al poder siempre preocupó a grupos concientizados. Chocó con feministas; hijos de migrantes, LGBTI; y recientemente el movimiento Black Lives Matter. Es la consecuencia de tener un país de leyes, democrático y con libertades. ¿Qué país gobernado por autócratas, permite lo que vimos esta semana? Y cuando se protesta, la represión, migración forzada y presos políticos abunda.
Los procesos de lucha por derechos y democracia son así: gente organizada manifestándose, demandando o reclamando justicia. Que no es lo mismo que gente arreada como rebaño alienada por discursos falaces de algún megalómano, atentando contra instituciones y la decisión de una mayoría. (O)
