Ecuador, 19 de Abril de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Edwin Hidalgo

Dime qué comes, te diré cómo hablas

09 de julio de 2018 - 00:00

El idioma español tiene muchos dialectos regionales por su misma extensión geográfica. Pero hay un diferenciador común que funciona en la mayoría de países. El español tiene dos tipos de dialectos: los de tierras altas y los de tierras bajas (como en Escocia, highlanders and lowlanders).

Originalmente, el castellano era de tierras altas, de la meseta castellana. Cuando Castilla alcanzó la hegemonía en España y acabó con el dominio musulmán en 1492, su idioma llegó a las tierras bajas, a Andalucía. Ese mismo año, el castellano convertido en español llegó a tierras americanas.

En América se difundió a sangre y fuego, entre alianzas y traiciones. Pero siempre se mantuvo la diferencia entre tierras altas y tierras bajas. La pronunciación es similar en las tierras altas de México y Centroamérica, en Bogotá, en Quito, en La Paz, en Mérida (Venezuela), en Cuzco, en Córdoba (Argentina). Esas son tierras altas. En las bajas también se dan similitudes.

Las costas caribeñas de México, Centroamérica, Colombia (Cartagena), Caracas, Guayaquil, Lima. Las tierras bajas de Argentina, incluyendo Buenos Aires, y todo el Uruguay comparten parecidos con las nombradas tierras bajas, pero muestran dos componentes extras: rasgos de la germanía española (como en La Celestina) y la influencia italiana.

El dialecto chileno es mezcla de tierras altas y bajas, por su estrechez geográfica. En las islas del Caribe (Cuba, República Dominicana y Puerto Rico) hablan como en tierras bajas y además tienden a cambiar la R posvocálica por L: “Gualda todo ante de ilte”.

El genial lingüista venezolano Ángel Rosenblat menciona que lo que nos distingue a los serranos de los costeños es nuestro régimen alimenticio. En las tierras altas nos comemos las vocales. En un mercado de Quito, escuché que vendían esta mercadería: “¡Mastros!”. Eran maceteros. Decimos “sips” en vez de “sí, pues”. En las tierras bajas se comen las consonantes. En Guayaquil se comen la S del plural: “Nosotro lo guayaquileño”. (O)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media