No hay dudas, hay un Reconocimiento Ciudadano (RC) amplio e innegable por los 10 años de la Revolución Ciudadana (RC) y sus logros en todos los órdenes, con el liderazgo, gestión decidida y firme de Rafael Correa (RC), en esta fecunda primera etapa del proceso.
En realidad han sido años de trabajo incesante, desde que los representantes de diversas fuerzas políticas, movimientos sociales y académicos, desde 2005 decidieron enfrentar a la partidocracia y al poder de los banqueros corruptos y sus medios, así como de poderosos empresarios y círculos económicos, que sometidos al gran capital financiero, así como al FMI y BM, provocaron crisis permanentes y pérdida de soberanía, emigraciones masivas de millones de hombres y mujeres, afectados por sus políticas y feriados bancarios, con los que asaltaron sus ahorros y gravaron la vida popular. La RC ganó el apoyo ciudadano desde el primer momento; al comienzo, por la adhesión a su programa de cambios y en repudio a los gobiernos oligárquicos, enredados en atracos y en los tentáculos del neoliberalismo; después, por sus realizaciones.
En efecto, en el ámbito político se apoyó la convocatoria a la Asamblea Constituyente; y luego se aprobó en consulta popular, por amplio margen, la Constitución de Montecristi, la más avanzada de todos los tiempos. La recuperación de la soberanía nacional, expulsión de las trincas de los diversos espacios del Estado y organismos de control, la expulsión de los militares yanquis de la base de Manta, fueron otros factores, junto al contacto y comunicación directa con el pueblo, en los diversos y recónditos territorios, rindiendo cuentas de la gestión y aclarando a la prensa y voceros mentirosos, a los politiqueros calumniadores, a los pseudoanalistas y asalariados del poder oligárquico e imperial.
Con la Ley de Comunicación se reconoció el derecho ciudadano a tener una correcta información. AP ha ganado 12 elecciones en forma consecutiva. Rafael Correa ha sido elegido Presidente en tres ocasiones; en la primera, ganó con amplitud a Álvaro Noboa, León Roldós, Cynthia Viteri y otros; en las dos restantes, derrotó en forma contundente, en primera vuelta, a Lucio Gutiérrez y a Guillermo Lasso. También triunfó en cuatro consultas populares; la última, junto a la victoria de Lenín Moreno, a toda la derecha unida, en repudio a la exportación por parte de millonarios y corruptos a paraísos fiscales de unos $ 30.000 millones, para evadir impuestos y lavar dinero mal habido.
La organización del nuevo Estado, con sentido plural y democrático y la recuperación de la planificación, así como el apoyo integral a los GAD, ha racionalizado, en buena medida, la acción pública; así como el restablecimiento de los controles a la banca y la evasión tributaria. RC ha trabajado y aplicado políticas de seguridad nacional y pública con firmeza; sin embargo, operaron determinados círculos, vinculados a planes desestabilizadores, como el 30-S y en torno al Issfa.
Asumió la tarea de reestructurar el Poder Judicial y se crearon los poderes Electoral y de Participación y Control Ciudadano, y se han dado importantes acciones para fortalecer la democracia, participación ciudadana y poder popular. Falta mucho en este campo. Es la gran tarea del nuevo gobierno.
Democracia es pueblo y Revolución es organización y no es posible la una ni la otra, tampoco avanzar con coherencia, acuerdos y flexibilidad, sin la adecuada base política que sustenta el proceso. Es tarea urgente. Ha sido bienvenida para la historia de la patria y su futuro la triple RC. El pueblo en su inmensa mayoría lo reconoce.
Los bolivarianos y alfaristas, cofundadores de la RC y AP, se suman al justo reconocimiento, esfuerzo y patriotismo de Rafael Correa y están decididos a continuar en la patriótica tarea por más cambios, con la conducción de Lenín, junto a J. Glas, R. Patiño, Gabriela y Paola, entre otr@s. (O)
