Ecuador, 25 de Abril de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Gabriel Hidalgo Andrade

Haiga

14 de octubre de 2018 - 00:00

El “haiga” en sustitución del “haya” no existe. Es un vulgarismo español que aparece para denominar, según la RAE, a un automóvil muy grande y ostentoso comprado por los nuevos ricos del estraperlo durante la Segunda República Española de la década del 30 en el siglo pasado.

El estraperlo, o correctamente “straperlo”, es un acrónimo castellanizado que procede de las primeras letras de los apellidos Strauss, Perle y Lowan, que fueron un grupo de empresarios belgas que instalaron ruletas y juegos de azar en San Sebastián y Mallorca, en España. Las ruletas estaban manipuladas y, por tanto, la casa escogía quién ganaba y quién perdía. Era un negocio de estafa perfecto. Pero había dos dificultades: la prohibición vigente para este tipo de juegos y las autoridades políticas. A estas últimas sobornaron en miles de millones de pesetas y todos obviaron la ley.  

El negocio produjo una nueva generación de nuevos ricos corruptos, enriquecidos con el soborno, el cohecho y el abuso. Aparecieron enormes fortunas de la noche a la mañana y nuevos políticos incrustados en el poder que se llenaron la boca con discursos sobre la decencia, la humildad y el trabajo.

Estos nuevos ricos, falsos demócratas que adoraban los lujos y la ostentación, al comprar un automóvil pedían “el más caro que haiga”. Desde entonces, si no se tratara de personas sin educación, se entiende que esta palabra es dicha solo por corruptos iletrados.  Strauss denunció toda la mafia en 1935 y las Cortes ordenaron la cárcel para las autoridades involucradas y el fin del llamado bienio negro.

Más de ocho décadas después se destapa en Ecuador la peor corrupción de su historia. Muchos legisladores cobraban a los servidores de su despacho parte de su sueldo para financiar a “Alianza PAIS, más los gastos que ‘haiga’ en la oficina”. El suceso desvela de cuerpo entero nuestra realidad política. Salvo pocos, tenemos a la más vil calaña de ladrones iletrados, elevados a la categoría de nuevos ricos, empotrados en el poder. (O)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media