Ecuador, 18 de Abril de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Felipe Rodríguez

La Guardia Pretoriana

06 de mayo de 2019 - 00:00

Antes de soñar con una Venezuela libre, les voy a contar una historia: Publio Cornelio Escipión Emiliano, en el año 146 a.C., creó la Guardia Pretoriana en Roma, cuerpo militar que servía de escolta y protección a los emperadores, pero que, además, con el tiempo se convirtió en la policía de la ciudad.

Sin el apoyo de la Guardia Pretoriana no se podía ser emperador: debías darles millones de denarios al investirte, sobornarlos millonariamente una vez al año y otorgarles privilegios de poder sobre la media incluso de muchos patricios. ¿Y si no? Te mataban. ¿No me creen? Vamos a ver: tras la muerte de Nerón, Galba fue nombrado emperador, pero no supo evaluar la importancia de la Guardia Pretoriana, no cumplió el donativum prometido y, en apenas unos meses, lo asesinaron. A partir de ahí, Otón y Vitelio se disputaron el Imperio hasta que Flavio Vespasiano les puso orden.

Años después, Marco Aurelio tuvo que sobornar nuevamente a la Guardia Pretoriana y, previo a su muerte, nombró heredero al enajenado hijo suyo, Cómodo, quien tampoco cumplió con los sobornos a su Guardia Pretoriana y fue asesinado.

Cómodo, al igual Nicolás Maduro, despedazó las arcas públicas y dejó a Roma en la ruina. Con su caída llegaría Pértinax, quien como Guaidó, entendió que debía darse prioridad a la alimentación del pueblo, al desarrollo de la ciudad y a la protección de las fronteras, por ello retrasó el donativum para la Guardia Imperial, lo que ocasionó que, tras cumplir 87 días de poder, sea asesinado por Quinto Emilio, el jefe del la Guardia Pretoriana. Luego ocurriría un hecho nunca visto: Didio Juliano y Sulpiciano pujaron en una subasta: el que más sestercios ofreciese como soborno a la Guardia Pretoriana podría ser emperador. Ganó Didio Juliano y la Guardia Pretoriana autorizó al Senado nombrarlo emperador. Y así continúa todo, exactamente, hasta el día de hoy.

Ahora piensen en Venezuela: los militares durante 20 años se acostumbraron a tener más que el pueblo, a ganar más que el pueblo, a ser virreyes en sus zonas. Por eso juran lealtad a quien les ordena masacrar a su propia gente. Si Maduro cae, Guaidó o el que venga tiene un problema sin solución: en aquel Estado quebrado, si no da un donativum semanal a su Guardia Pretoriana, tendrá que morir y dejar que una dictadura militar ocupe su lugar y reponga el orden caribeño ya establecido por la historia de las democracias anuladas. (O)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media