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El Telégrafo
Xavier Villacís

El hijo del telegrafista va a Netflix

15 de marzo de 2019 - 00:00

Confieso sentirme incómodo dentro de las mayorías y casi nunca voy por el camino más concurrido y así mis gustos literarios corren más de las veces igual sendero. A propósito de esto, decidí distanciarme de lecturas póstumas que tras la muerte de Gabriel García Márquez, recuerdo empezaron a llegar. Hoy decidí escribir del Gabo lo que siempre he tenido de él presente, cuidándome de la congoja cursi que en ocasiones llega o de las modas que podrían arribar a través de la anunciada producción del laureado colombiano en Netflix.

Mi primer encuentro con el Gabo fue a través de 100 años de soledad; su relato sobre Macondo me atrapó del inicio al final. Incluso sin permitirme dormir aquella noche que separó al día en que inicié la lectura con el día en que la culminé. Pero de todas sus obras me quedé prefiriendo sus cuentos. Basta con leer El rastro de tu sangre en la nieve o El ahogado más hermoso del mundo, para sostener mi decisión. Incluso preferiría releer infinitamente El argentino que se hizo querer de todos (su homenaje a Julio Cortázar), que leerme su Memoria de mis putas tristes. Una obra que terminó siendo un bestseller en lectores que gustan de Paulo Coelho.

Para muchos –incluyéndome- Gabo resulta el mejor compañero en nuestra juventud. Una etapa en la cual los lectores precoces arribamos llevados de la mano de Verne o Stevenson. Escritores que leyéndolos a la edad apropiada, nos preparan para las obras de Gabriel García Márquez. Y luego con el descubrimiento de otros escritores, las obras del colombiano nos quedan como un mágico recuerdo, similar al del gran primer amor que en nuestro presente poco o nada gravita, pero que cuando un día cualquiera nos dicen de su muerte, nos duele por todo lo que en su tiempo nos representó.

En medio de tantos problemas políticos, económicos y sociales siempre será grato escribir del hijo del telegrafista de Aracataca que terminó siendo el colombiano “más querido y más admirado de todos los tiempos” y que próximamente estará peleando rating entre decenas de narcotelenovelas, como para no desentonar con estos tiempos. (O)

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