Leo la mayor parte de las columnas de la página editorial de los principales periódicos que le dan importancia al periodismo de opinión y me apena que mis brillantes colegas vean un futuro muy incierto para 2020 y los siguientes años. Pero crisis en el país no es nada nuevo. El siglo 20 se inició con la Revolución Liberal de Eloy Alfaro y que fue muy confusa hasta 1926, que medio se estabilizó con Isidro Ayora. Siguió la intranquilidad política hasta 1934, año en que José María Velasco Ibarra inicia un largo período populista que termina para él en 1956, pero que deja una secuela de gobiernos de todos los colores, con marcado corte populista.

Hasta 1963, año en el cual se empieza a olfatear el petróleo, las dictaduras militares y seudorrevolucionarias toman el poder hasta 1979 en que

Jaime Roldós inicia la presente época democrática, bastante inestable, que, de una manera u otra, tiene un corte de gobiernos populistas, especialmente los 10 años de Rafael Correa, hasta llegar al actual.

No han sido los gobiernos los que nos han dado un relativo mejor nivel de vida. En cada época han sido: el gran cacao, el banano, el petróleo, el camarón, la pesca, la floricultura, la madera y posiblemente la minería.

Pero en cada época, los empresarios nos hemos adaptado a duras circunstancias. Algunos han tenido un sonoro éxito, otros han fracasado. Y ustedes pueden ver ese resultado en el reporte de las 10 empresas privadas más grandes del país; tres son ecuatorianas, una de manufactura, dos de tecnología y siete de varios tipos de comercio.

En una de ellas, el Grupo Difare, donde he estado ligado por tres décadas, arrancó en el turbulento 1983 con un sostenido crecimiento hasta 1998, cuando le dio un giro al negocio en medio de la crisis bancaria y la dolarización. Ahora su diversificación le coloca en el 7° puesto de las grandes empresas y cubre áreas de comercio masivo y detallista, manufactura, operación logística y bodegas e inicia su emprendimiento en bienes raíces populares, educación y salud integral.

Es por eso que iniciaría 2020 con el mensaje de José Mujica: “A los jóvenes, que vivan intensamente y den contenido a su vida. Que no se entreguen al consumismo. La vida se debe vivir intensamente, hay que luchar por ella y darle contenido. Si todos pensáramos así, nadie nos podría parar”. (O)