Ecuador, 25 de Abril de 2024
Ecuador Continental: 12:34
Ecuador Insular: 11:34
El Telégrafo
Cristian Bravo Gallardo

La democracia

22 de junio de 2019 - 00:00

La democracia liberal es una forma de gobierno basada en la representatividad, en donde la capacidad de los representantes electos para la toma de decisiones está sujeta al Estado de derecho; por lo general es moderada por una constitución que la regula en la protección de derechos y libertades individuales y colectivas.

Esta forma de gobierno logró mantener una legitimidad global en el convulsionado siglo XX. Pese a ello, los pronósticos que marcaban el triunfo de la democracia liberal fueron muy optimistas. Si bien la sociedad mundial fue testigo de una oleada democratizadora, ha tenido que convivir en un mundo políticamente diverso, marcado por una disputa entre culturas antagónicas, en torno a principios contrapuestos de legitimidad.

Hoy, los principios de la democracia liberal se hallan bajo ataque en los países industrializados. Este fenómeno se explica cuando se impulsa a los votantes a respaldar liderazgos radicales. Esta crisis de legitimidad política ha estado atada a un quiebre de los mecanismos de representación política.

No se halla una solución en la ruptura entre los ciudadanos y sus representantes a través de la pluralidad de opciones ideológicas elegibles, ni a través de la periodicidad de los procesos electorales. La escasa participación en las elecciones generó una brecha que causa decepción y apatía, sentimientos intensificados en momentos de crisis económica, derivando en una gran indignación.

La globalización generó también transformaciones que han llevado a un declive de la democracia liberal; los Estados-nación actúan hoy como núcleos de una red internacional en la que priman las categorías de la economía neoliberal sobre la vida de ciudadanos y comunidades locales.

La crisis económica que sacudió Occidente desde 2008 evidenció esas contradicciones de la globalización. Por otro lado, la política expuesta al aparato mediático de la comunicación ha establecido una dinámica que tampoco contribuye a la legitimación de la democracia. La política del escándalo perpetúa la desconfianza hacia los representantes políticos, hasta desacreditar el sistema democrático.

La democracia liberal nace y se desarrolla hasta alcanzar su apogeo en un contexto histórico que ya no existe. Pensar que los poderes actuales pueden ofrecer soluciones adecuadas aparece como un escenario poco probable, e intentar crear un nuevo orden político podría llevar a soluciones muy duras. Por ello, la desafección de los ciudadanos hacia la democracia liberal plantea dos escenarios fundamentales: renovarse o decaer. (O)

Contenido externo patrocinado

Ecuador TV

En vivo

Pública FM

Noticias relacionadas

Social media