Para la Genética, el ADN es la base para entender la herencia y la esencia de las enfermedades, y su descubrimiento en los años 50 revolucionó al mundo, al punto de que ahora se considera a los seres vivos como resultado del "capricho de los genes”.
De igual manera, para la Física, el hallazgo de la partícula subatómica llamada “Bosón de Higgs” es la revolución que se esperaba desde hace 40 años; su descubrimiento, que tiene una probabilidad de certeza del 99,999994%, inicia una nueva era de la Física.
El bosón es trascendente para la explicación del universo y todo lo que en él existe, es la base de la materialidad; sin bosones no habría materia, no existiríamos, ni habrían objetos por conocer. El bosón explica el Big bang, la explosión de energía que se trasformó en materia. Inicialmente se la denominó “partícula maldita”, por lo difícil de encontrar. Su hallazgo supone romper mitos y paradigmas filosóficos y religiosos; al revelar la materialidad y el gran inicio, se pone en duda la existencia de un dios; para explicar el universo, la vida, etc., ya no hace falta un dios creador.
Acorde a la teoría física de las partículas, el descubrimiento del bosón da mejor sustento a sus aplicaciones, sobre todo en Medicina. Los imanes superconductores que se usan para acelerar las partículas, han sido fundamentales para desarrollar técnicas de diagnóstico por imagen como: radioinmunoensayo, la radioterapia, el ciclotrón, la hadronterapia, la resonancia magnética nuclear, la tomografía por emisión de positrones, y la emisión de haces de partículas para terapias contra el cáncer. Sirven también en complejos aparatos como el microscopio electrónico de transmisión y de efecto túnel.
Desde el punto de vista de la Filosofía, el hallazgo del bosón reabre la discusión esencial de cómo y por qué surgió el universo. A su respuesta han acudido las religiones, por un lado, y la ciencia, por otro. Para los científicos, el encontrar una partícula tan ínfima que explica casi toda la infinitud del universo, es trascendental. La existencia de protones, neutrones y 10 partículas más que conforman la materia, no tendrían razón de ser sin los bosones; su efecto en la organización de la materia se traduce en la organización tangible del universo.
Su hallazgo da peso a la ciencia formal y experimental, y lleva a concluir lo que diría F. Nietzsche en el siglo XIX, que “Dios ha muerto”, por lo que resulta paradójico que se la llame la partícula de dios, cuando su descubrimiento precisamente lo cuestiona.
El prestigioso físico S. Hawking también ha aceptado el hallazgo, pese a que en algún momento lo puso en duda. Él mismo dijo que para la Física y el universo como lo conocemos, Dios no tiene sentido. El “Bosón de Higgs” es la respuesta a las dudas de la materialidad. Su descubrimiento invade a todas las ciencias, por tal razón se ha calificado a este hallazgo como el más importante de la historia moderna.
