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El Telégrafo
Luis Rosero

Crisis económica y jaque mate a AP

07 de agosto de 2017 - 00:00

El presidente Moreno, diagnosticó la crisis económica y señaló las medidas para enfrentarla. Para complicar la coyuntura, se agudizó la pugna al interior del Poder Ejecutivo que, con la carta abierta del Vicepresidente, provocó una crisis de gobernabilidad, lo cual paradójicamente proviene de su propio movimiento.

Según el Mandatario, la crisis económica se refleja en el fuerte déficit fiscal, alto endeudamiento, mayores necesidades de financiamiento y elevado servicio de la deuda. Entre las medidas anunciadas están dinamizar la construcción, incentivo de la inversión e ingreso de divisas, impulsar el dinero electrónico, austeridad y priorizar la inversión pública a lo que se suma la reestructuración de la deuda y reducción del déficit fiscal de 7,6% (2016) a 4,7% del PIB (2017). Sin embargo, La proforma presupuestaria de 2017 aumentó 2% respecto del presupuesto codificado del año anterior. El Presidente dijo que las decisiones que se tomaron, en el Gobierno anterior, no fueron debidamente mesuradas y se puso al límite la sostenibilidad de la economía y enfatizó que hereda un endeudamiento y grave escenario.

Si bien la complicada situación económica del país se debe principalmente a los shocks externos, terremoto y obligaciones por juicios internacionales, la estrategia del gobierno anterior para mantener el nivel de actividad y la liquidez de la economía con endeudamiento generó los desequilibrios y desajustes señalados en el diagnóstico. Fue la opción alternativa para no aplicar un fuerte ajuste. Con el aumento de la proforma de este año, parece ser que se posterga el ajuste y las reformas estructurales.

Habría que esperar la proforma de 2018, para conocer el programa económico. Es claro que se aplica el gradualismo y que reestructurar la deuda implicará negociar con organismos internacionales y cambios en dicho programa. Surgen interrogantes sobre la magnitud y composición del déficit, endeudamiento y crecimiento.

La coyuntura se complicó más con audios del delator de Odebrecht que relacionan al Vicepresidente en actos de corrupción, su carta abierta en la que acusa al régimen de apartarse de los principios de AP, de un pacto con el bucaramato y sentar bases para la corrupción y la investigación previa de la Fiscalía por posible peculado del Segundo Mandatario. La decisión del Ejecutivo de quitarle las funciones y delegaciones al Vicepresidente, que queda como figura decorativa, muestra su capacidad de decisión y uso del poder para resolver conflictos en su administración y es una advertencia para la fracción del ex-Presidente en AP sobre las consecuencias de no alinearse al régimen, y los funcionarios afines a él pueden salir.

El conflicto interno puede llevar a una ruptura en AP, como ya lo anunció el ex-Presidente, lo que daría lugar a formar la base de apoyo para fortalecer al Gobierno. Otros interrogantes son: ¿qué pasaría con la mayoría y cómo se armaría otra en Asamblea necesaria para reformas legales, alianzas; qué rumbo tomaría el régimen, el plan de gobierno y el programa económico? (O)

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