A pesar de que el covid-19 ha traído desgracias y sufrimiento en muchos países, entre ellos el Ecuador, será importante el esfuerzo que hagamos como ciudadanos por destacar los elementos positivos en medio de esta crisis. De ahí la importancia de mencionar algunas acciones y momentos que se han generado en el trayecto de esta pandemia.

En primer lugar, los efectos que este confinamiento ha tenido en la reducción de la contaminación en nuestro país y en el mundo son evidentes. En Ecuador, estudios sobre la calidad del aire que se han realizado demuestran que los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2), monóxido de carbono (CO), material particulado fino (PM2.5) y dióxido de azufre (SO2) en el aire de Quito, son entre dos y tres veces más bajos que los registros de inviernos pasados. La paralización casi total del sistema de transporte en la capital y a nivel nacional, ha contribuido notablemente a esta disminución. Lo mismo ha ocurrido en Wuhan, ciudad en el que empezó el brote del virus y en las principales ciudades de Italia y España, países más afectados hasta hoy.

Otro aspecto a destacar es que ante las actitudes desenfrenadas, críticas a la gestión de autoridades, la falta de empatía o desinformación que ha circulado a través de redes sociales, se ha fortalecido también un sentimiento de unidad. Son muchos los actos de bondad que se pueden ver a través de los medios locales e internacionales. Mucha gente y fundaciones han donado dinero, compartido recetas e ideas de ejercicios, se han enviado mensajes alentadores, muchos de ellos a personas mayores.

Al trabajo de la comunidad, la información entre grupos familiares y amigos, se une la loable labor realizada por los médicos, policía, bomberos, entidades que hoy más que nunca deben ser reconocidas. El estar aislados en casa por tanto tiempo, nos ha llevado también a emplear todo tipo de recursos para el desarrollo de nuestras actividades laborales. Son varios los emprendimientos y nuevos negocios que se están posicionando mientras afrontamos la crisis.

Por otro lado, se ha despertado en mucha gente ese gusto por el arte que estaba guardado. Se han compuesto canciones, se han generado iniciativas solidarias, desde conciertos hasta portales que fomentan la lectura o que se han convertido en espacios para el entretenimiento. La ciudadanía ha sabido extraer el jugo de la situación no solo para afrontar su encierro, sino para aportar con aspectos positivos a sus círculos sociales, llevando a la creatividad a su máximo esplendor.

Finalmente, otro de los aprendizajes que nos está dejando esta crisis, es que la ciudadanía tenga un mayor conocimiento sobre la situación económica de los habitantes en las distintas provincias del país. Lo ocurrido en ciudades como Guayaquil y la provincia del Guayas, demuestra que la realidad en el Ecuador está marcada por la diversidad.

Son estos y varios otros elementos así como acciones positivas que se han generado en torno al covid–19. Estamos claros que se han cometido errores y que estamos llamados a aprender de ellos. Todos podemos aportar desde nuestros espacios en el fortalecimiento de los aspectos mencionados y de muchos otros que seguramente vendrán. Aún seguimos en el trayecto. (O)