En un blog Medium publiqué la semana pasada una investigación periodística sobre ‘Los gastos “prioritarios” de la Prefectura de Los Ríos en la emergencia del coronavirus’. En ella se revelan gastos totalmente ajenos a la emergencia del covid-19 por autorización de quien preside este gobierno provincial, Jonny Terán Salcedo (PSC).

Entre las compras y contrataciones resalta un carro blindado, de máximo confort, a un costo que bordea los $ 128 mil, para su exclusiva movilización.

Al pronunciarse sobre mi revelación Terán dejó la sensación de no entender la gravedad del momento. El social cristiano manifestó a un medio local que mi reportaje mejor debió cuestionar “sobreprecios”. Se equivoca. El fin no era observar sobrecostos.

La nota mira un gasto innecesario -entre otros más- en un vehículo de lujo que solo le sirve a él, pagado con dineros de la provincia en momentos en que reclamamos comida y salud. Vehículo que según actas aprobó comprar el 13 de marzo, 14 días después de que el covid-19 se hiciese presente en Babahoyo.

En sus declaraciones señala que no rectificará. Para él las muertes a causa de la pandemia y el hambre que enfrenta la provincia no alterarán su planificación de gastos con los dineros de los fluminenses.

A Los Ríos le quedó claro que, para quien ocupa la prefectura, ni una cancha sintética de $ 621.801,67 (más IVA) ni el carro de lujo de $ 114,098.65 (más IVA) pueden evitarse, aun esos dineros, a este momento, nos sirvan para evitar más sufrimiento en toda la provincia.

Cuando Terán respondió a mi publicación comunicó la muerte de uno de sus colaboradores por el covid-19, cuestionando al Estado central por el deceso.

Por su cuestionamiento, creería ni siquiera ha reflexionado sobre lo que implican sus gastos innecesarios ¿Y si en vez del carro de lujo hubiese, con esos dineros, abierto procesos de emergencia para compra de respiradores y pruebas covid-19, habilitando sitios de auxilio?

De haber hecho lo correcto a tiempo y no lo que su soberbia parecería aún defender, tal vez su colaborador y decenas de riosenses más se habrían salvado ¿Difícil entender? (O)