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El Telégrafo
Antonio Quezada Pavón

Coronavirus

30 de enero de 2020 - 00:00

El fin de año 2019, la Organización Mundial de la Salud fue alertada de un brote de coronavirus en la ciudad china de Wuhan. Una semana después, las autoridades chinas identificaron un nuevo coronavirus al cual llamaron temporalmente: 2019-nCoV.

El mundo se convulsionó, pues este tipo de virus puede ser tan débil como para provocar un resfriado común o tan letal como lo fue para los brotes de SARS (Síndrome Respiratorio Agudo Grave) en Asia, en 2002, y MERS (Síndrome Respiratorio de Oriente Medio) en 2012. Hay ahora siete cepas humanas de este tipo de coronavirus HCoV. Se los ha investigado desde 1960, pero este tipo de virus son tan viejos que se ha detectado al betacoronavirus en 3300 a.C., que se desarrolla en sangre caliente, especialmente de murciélagos y pájaros.

China es conocida por disimular cualquier evento que afecte su imagen. Para las Olimpiadas Pekín 2008, casi cerraron las ciudades industriales cercanas por sus emisiones contaminantes. Ahora, ponen en cuarentena total, durante los festejos del Año Nuevo Chino, a casi 30 millones de personas, causando expectativa mundial. Para esto ha contribuido la rapidez con la cual las redes sociales transmiten la información. La OMS no considera necesario declarar aún una alerta global.

Parece que este brote epidémico, para el cual no existe aún vacuna ni tratamiento, se desarrolló en un mercado de mariscos y animales domésticos, como perros y gatos, así como de animales exóticos. Esto no es raro en China y en muchas partes del Lejano Oriente, donde los hábitos culinarios incluyen muchas especies de animales.

La posibilidad de que llegue a Ecuador el coronavirus es alta por la intensa comunicación con China. Cada día llegan barcos provenientes de Hong Kong y de diversos orígenes de ese gran país y de toda Asia. Y la colonia china en el país es grande por los proyectos de infraestructura realizados en la década pasada. Pero también es cierto que los brotes epidémicos del SARS y MERS pasaron desapercibidos en nuestro territorio. Sin embargo, es necesario que nuestras autoridades tomen las precauciones necesarias, usuales en estos casos. (O)

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