Entre tanto grito, denuncia y locura, es momento de hacerles un test avanzado de neurosis lingüística crónica generada por las costumbres semánticas ecuatorianas. Responda con sinceridad. Las respuestas son de si o no. Al final hallará el resultado.
A. ¿El uso de la frase “lo que es” le genera malestar, hiperventilación, angustia e ira moderada? Por ejemplo, cuando en un restaurante el mesero le explica el menú: “pues la ensalada viene con lo que son las aceitunas, con lo que es la vinagreta, con lo que son los tomates y con lo que es lechuga”. O cuando en el banco el cajero le dice: “debe llenar lo que es la papeleta con lo que es el esfero azul con lo que son sus datos de lo que es su cuenta”. Si o no.
B. ¿Cuándo lee una noticia que dice “hubieron protestas” o “hubieron personas en el centro comercial” siente que se le cierra la tráquea, le cuesta respirar, ve borroso y tiene todos los síntomas de la asfixia? Si o no
C. ¿Cuándo un familiar suyo dice “ayer estuvo lluviendo”, siente ganas de golpearle educadamente en la boca (pero con el efecto latigazo disuasivo necesario), necesita levantarse de la mesa e irse a lavar la cara y termina inventando alguna excusa para levantarse antes del postre? Si o no.
D. ¿Cuándo escucha que alguien llama reinita a una mujer, le brotan ánimos clasistas y siente ganas de gritarle al emisor que las reinas eligen a su pueblo y no el pueblo a sus reinas? Si o no.
E. ¿Cuándo escucha que alguien “se va a volver”, siente deseos de que no vuelva nunca, sueña despierto con imágenes nítidas del funeral de esa persona, piensa en la muerte? Si o no.
Si a una sola de las anteriores usted respondió “sí”, entonces le tengo buenas y malas noticias. Empecemos por las malas: usted sufre "de lo que es" neurosis lingüística.
¿Y las buenas? Las buenas son que usted no es el enfermo, que de esta angustia hubo personas como usted que se recuperaron, que no se mojará porque sabe que está lloviendo, que no se siente plebeyo de nadie y que cuando se va a algún lado lo hace con un verdadero fin.
Y me dirán ¿Por qué escribir esta columna? Y les respondo: para que todos podamos desechar, neuróticamente, el mal uso del idioma. ¿Quise hacerles sentir mal? Obvio. La letra con sangre entra. Y ya, bueno, sí, también escribí esto para que respondan que sí y no sentirme tan solo.(O)
